En mi opinión es un buen sitio para celebrar comidas de amigos, compartiendo muchos platos y descubriendo sus originales propuestas. Con precios que no pasarán de los 25 euros por persona, La Sucursal es una excelente opción para disfrutar de platos como el pastrami, la hamburguesa de rabo de toro o sus peculiares patatas bravas.
La entrada es pequeña y si no estás atento, casi te chocas con la gente que está en la barra porque el espacio se ha aprovechado al máximo. Al fondo una pequeña sala en la que una ventana para el pase te ofrece vistas a la cocina. Las mesas y sillas cómodas, sin apreturas y el servicio es atento y está pendiente pero de forma agradable, sin excesos.
Este proyecto personal de David Lobo y Clara Arburúas, su mujer, es muestra de su superación personal tras haber superado algunos problemas de salud y laborales. Quizás por eso ponen tanta atención en lo que elaboran, tanto cariño en su cocina, un cariño que llega a los comensales en la mayoría de los platos.
¿Qué comer en La Sucursal de Chamberí?
Lo ideal en La Sucursal es pedir muchas cosas, probar muchos platos y compartirlos, consiguiendo así comer muchos pocos mientras vas comiendo de picoteo, una forma muy nuestra de disfrutar la comida. Estas son las cosas que probamos en una mesa de ocho personas.
Acompañado de un Albariño muy agradable, El Jardín de Lucía, probamos distintos aperitivos. Unas gildas de bienvenida, una buena escalibada con sardina ahumada, las originales y bien resueltas bravas y una burrata sobre berenjena asada. A destacar las bravas cortadas en gajos con piel y con dos salsas -ninguna era la de las bravas auténticas- pero que en todo caso, eran unas patatas muy ricas por lo que recomiendo pedirlas. La burrata no me aporta nada nuevo, ya empieza a estar tan vista como los clásicos tartares de atún.
De postre, probamos la tarta Guinness, un clásico de bizcocho de chocolate con una crema encima y bien acompañado con cremas dulces. Una buena forma de terminar un menú a base de picoteo en el que disfrutamos de principio a fin.
Conclusión: Da gusto que haya lugares en los que se nota la intención, la buena mano, el cariño y la dedicación. Imprescindibles la ensaladilla, el pulpo y el pastrami. Recomendables las bravas y el mollete de rabo. Los demás platos, tampoco te van a decepcionar aunque no serán tan soprendentes como los otros.
Gastrobar La Sucursal
Calle Sandoval 428015 Madrid
Reservas 91 110 8132
Precio medio 25 euros
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Espero que os guste esta recomendación cuando vayáis a conocer este restaurante o Gastrobar llamado La Sucursal, situado entre las Glorietas de Quevedo y de Bilbao en Madrid, en pleno corazón del Barrio de Chamberí. Sed felices,