Gatos enanos, ¿por qué existen?

Por Jgallego19

Algunas razas de gatos son criadas selectivamente para promover el enanismo felino, pero el escaso crecimiento de estos gatos también puede ser debido a un trastorno genético, o a una glándula pituitaria poco activa. Pero independientemente de la causa, lo cierto es que un buen porcentaje de gatitos con esta condición a menudo sufren de problemas de salud que pueden acortar su vida útil. Sin embargo, también existen otros gatos con enanismo que no tienen ningún problema de salud y viven una vida larga y feliz.

Un trastorno genético puede causar enanismo en los gatos

Un desorden genético que pueden sufrir los gatos son las osteocondrodisplasias (también llamadas displasias óseas), que afectan a los huesos produciendo un desarrollo anormal de los huesos y cartílagos. Uno de los padres del gato tiene que llevar el gen para que el hijo se vea afectado por este trastorno. El padre con el gen de la osteocondrodisplasia puede mostrar o no signos de enanismo, debido a que los síntomas pueden variar bastante. Algunos gatos pueden tener la cabeza ligeramente más grande que el resto de su cuerpo, o pueden tener prognatismo (la parte superior o la parte inferior de la mandíbula sobresale del plano vertical de la cara), dientes torcidos o una nariz más grande de lo normal.

Muy a menudo los gatitos con esta condición no se desarrollan a una velocidad normal y sus articulaciones pueden parecer más grandes de lo normal, con una columna vertebral que se curva ligeramente hacia un lado. Muchos gatitos con este tipo de enanismo también tienen las patas delanteras encorvadas hacia afuera.

El enanismo hipofisario

También conocido como hiposomatotropismo, el enanismo hipofisario implica que una hormona de crecimiento se produce de forma anormal en la glándula pituitaria del gato. Afortunadamente, ocurre muy raramente en los gatos, pero cuando lo hace, la causa del problema puede ser cualquiera de las siguientes:

  • Una glándula pituitaria subdesarrollada
  • Formación de quistes en la glándula pituitaria
  • Tumores en la glándula pituitaria
  • Enfermedades infecciosas que afectan a la glándula pituitaria

Un gatito que sufre de enanismo hipofisario no crecerá al mismo ritmo que sus compañeros de camada. Conservan su pelaje más suave durante más tiempo, y sus dientes se desarrollan a un ritmo mucho más lento. Muy a menudo, un gatito con enanismo hipofisario será más lento a la hora de responder a cualquier cosa en su entorno. Sin embargo, es muy importante para un veterinario descartar el hipotiroidismo congénito antes de diagnosticar enanismo hipofisario.

El enanismo selectivo

Los criadores suelen elegir selectivamente razas pequeñas cuando quieren fomentar una mutación genética en los gatos durante su reproducción. Algunas razas como el Munchkin (una raza de gatos que tienen las piernas más cortas de lo normal, debido a una mutación genética natural) es un ejemplo de enanismo selectivo que la mayoría de las personas conocen. Sin embargo, desde los años ochenta, han aparecido otras razas de gatos enanos fruto del cruce intencionado (por parte de los criadores) de otras razas con el Munchkin.

¿Cuáles son los riesgos? ¿Existe un tratamiento?

Necesitarás proporcionar a tu veterinario el historial médico completo de tu gato para que pueda llevar a cabo un examen completo del animal, con el objetivo de confirmar si se trata de osteocondrodisplasias o de enanismo hipofisario lo que está afectando a tu gato. El veterinario probablemente tomará pruebas de sangre con el fin de descartar cualquier otra condición que pueda estar causando los síntomas, antes de hacer su diagnóstico.

Cuando se trata de osteocondrodisplasia, se debe evaluar la gravedad del problema, pero no existe un tratamiento como tal para ello. Cuando el enanismo hipofisario es la causa, muchos gatos no pueden llevar un estilo de vida normal, debido al hecho de que muchos de sus órganos internos se desarrollan lentamente también; tampoco hay tratamiento disponible para esta condición.

Por otro lado, la cría selectiva de razas enanas de gatos es algo relativamente nuevo en el mundo felino, aunque el enanismo es un resultado directo de varios factores que implican cuestiones genéticas, hormonales, endocrinas y ambientales, que deben tenerse en cuenta.

Las razas de gatos enanos pueden hacer todo lo que cualquier otro gato, y si no pueden, por lo general, encuentran formas nuevas y creativas de lograr sus objetivos, algo que puede ser muy divertido de ver para sus dueños. Por ejemplo, saltar sobre una silla o una mesa puede ser mucho más difícil para ellos, pero acaban encontrando la manera de resolver el problema, porque al igual que cualquier otro gato, son pequeñas criaturas inteligentes.

5 Razas de gatos enanos que quizás no conocías

El Munchkin

Se cree que los Munchkins son la raza original de gatos enanos, a partir de la cual salieron todas las demás. El Munchkin es famoso por sus patas cortas, resultado de un gen recesivo; el resto del cuerpo conserva las proporciones normales.

Su personalidad es tan adorable como aparentan, y suelen encapricharse con las cosas brillantes, que les gusta robar y esconderlas. Los Munchkins pueden encontrarse en una variedad de colores y tamaños, y todos ellos son criaturas magníficas con las que compartir tu hogar.

El Bambino

Esta raza de aspecto encantador es el resultado de un cruce entre el Munchkin con un gato esfinge (también conocida como Sphynx).

Estos gatitos pueden tener las patas delanteras cortas o largas; su característica diferencial está en la longitud de sus patas traseras, que son muy largas. Tienen muy poco pelo (inapreciable) o nada de pelo en absoluto, por lo que es la elección perfecta para las personas que sufren de alergias al pelo de los animales. Son criaturas inteligentes, activas, cariñosas y muy suaves al tacto. A los bambinos les encanta ser acariciados e interactuar con las personas que aman.

El Dwelf

El Dwelf es el resultado de un cruce entre las razas Munchkin, Sphynx y Curl Americano. Son felinos magníficos que han heredado los rasgos de cada una de las razas utilizadas para su creación. Sin embargo, cada gato es diferente en función de su ascendencia.

Los Dwelfs no tienen pelo y cuentan con cuerpos y piernas cortas y musculosas, lo que les da un aspecto fuerte y robusto encantador. Sus patas delanteras son ligeramente más cortas que las traseras y tienen hermosas colas en forma de un largo látigo. Una de las características más significativas de esta raza son sus grandes orejas curvadas hacia dentro, ganándose por ello el apelativo de “gatos elfos”.

El Genetta

El Genetta es un gato enano que los criadores han desarrollado con el objetivo de que se asemeje a la gineta africana. Esta encantadora raza enana apareció por primera vez en escena en el año 2006, y es fruto del cruce de las razas Munchkin, Bengala y Savannah.

Esta raza tiene patas cortas, pero un cuerpo y un hocico largos. Sus orejas son redondeadas, al igual que los ojos, y la cola es más larga que todo el cuerpo del animal. En cuanto a su pelaje, está formado por vetas oscuras y preciosos patrones moteados sobre un fondo de color más claro. Su pelaje es liso, denso, corto y muy suave al tacto.

El Lambkin

Los Lambkins fueron desarrollados cruzando un Munchkin de patas cortas con la raza de gatos no enanos de pelo rizado Rex Selkirk.

El Lambkin tiene pelaje largo, rizado y enmarañado, buscando que se parezcan mucho a un corderito. Tienen los ojos azules o verdes y su cola es sorprendentemente larga. Son una de las razas enanas más pequeñas, pero son muy capaces de saltar sobre las cosas a pesar ello. Se jactan de ser unos felinos adorables y cariñosos, con un comportamiento muy relajado, lo que los hace una buena elección como mascota familiar.