El verano fue injusta, trágicamente sangriento. Los bombardeos israelíes sacudieron todo el territorio de la Franja de Gaza. Israel atacó deliberadamente hospitales, ambulancias, lugares de culto, clínicas geriátricas, escuelas y refugios de la ONU, y todo tipo de infraestructura civil. Han sido asesinadas más de 2.160 personas, 580 eran niños y niñas.
Una vez más, la comunidad internacional faltó a su deber de proteger a la población de Gaza. Los pueblos, impactados por tanta barbarie denunciaron la inacción, el silencio, y el doble rasero de los dirigentes españoles y europeos que no presionan a Israel para que ponga fin a sus crímenes y violaciones. A nadie se le escapa que Israel tiene mucho poder y es un socio privilegiado en los ámbitos comercial, académico y militar.
Hemos visto imágenes espantosas que no es necesario repetir. En esta imagen, Fran Lorente nos muestra el dolor desde la lejanía. La solidaridad. La lucha contra la injusticia que se evidenció en la última manifestación que recorrió en septiembre las calles de Madrid.