Los que me seguís por las redes sociales sabéis que desde hace unas semanas he decidido llevar un estilo de vida saludable, los 30 están a la vuelta de la esquina y aunque soy joven también soy consciente de que los años no pasan en balde para nadie. Lo primero que he hecho ha sido ponerme en manos de una nutricionista y coach que me prepara un menú semanal con los alimentos que puedo comer, lo segundo es que el consumo de alcohol y azucares en mi dieta es prácticamente nulo y lo tercero, hacer ejercicio físico y beberme dos litros de agua son parte de mi hábitos diarios. La verdad es que además de sentirme bien conmigo misma los resultados se van notando y en 5 semanas he conseguido bajar 4 kilos y lo más importante para mí, bajar de volumen.
Para no caer en el aburrimiento tengo un día libre a la semana, día que aprovecho para hacer recetas que no como el resto de la semana, eso sí, siempre y cuando los ingredientes estén dentro de la lista de alimentos que puedo comer. Me gusta este día para innovar e inventarme recetas saludables pero ricas, como este gazpacho de remolacha y fresas que hice el sábado para comer. Hoy os enseño la receta, porque además de ser muy fácil de preparar está buenísimo.
Ingredientes
3 remolachas cocidas, de las que venden en los supermercados
4 fresas
1 pepino
1/2 cebolla
1 diente de ajo pequeño
aceite de oliva, sal marina y vinagre de manzana ecológico.
Lavamos todos los ingredientes y los troceamos bien, después los añadimos a la batidora y trituramos hasta conseguir un puré fino. Para finalizar añadimos un chorrito de aceite de oliva, un pizca de sal y unas gotitas de vinagre. Lo dejamos enfriar en la nevera unos dos horas y ya lo podemos servir.
Para acompañarlo preparé unas tostadas de trigo sarraceno con queso philadelphia light, unos rabanos en rodajas y un poco de tomillo.
Sencilla de preparar, saludable, perfecta para los que estéis a dieta como yo y lo mejor de todo está muy buena. Seguro que no es la última receta que publico.