Según Haas, se deben analizar también los casos de los equipos Caterham y Marussia, los cuales entraron a la Fórmula 1 creyendo en la promesa del control de costos y su experiencia ha resultado difícil pues los presupuestos no permanecen estáticos sino que se multiplican de una temporada a otra. Ahora mismo, contar con una base de 50 millones de euros no garantiza participar en el campeonato ya que los V6 turbo cuestan unos 25 millones al año sin contar con el desembolso adicional para comprar la tecnología asociada a ellos.
Creo que muchos de los equipos que ya no están se equivocaron al ingresar con ansiedad. En sus primeros años ya estaban con problemas de dinero y de allí se originan las demás dificultades. Hasta cierto punto nos vamos a encontrar en la misma situación, pero el personal me ha comunicado que estamos actuando con sensatez. Si nos apuramos vamos a gastar mucho dinero y tal vez lo perderemos, además del tiempo. Tenemos un enfoque conservador, no aspiramos contar con un piloto estrella porque primero se debe asegurar la estabilidad de la escudería. No creemos en el control de costos porque es obvio que equipos como Mercedes invierten más de 400 millones y siendo realistas, empezando estaremos en la parte de atrás de la parrilla, donde están los equipos que menos tienen, aquellos que solo luchan por sobrevivir.