GENOMICA lanza un nuevo kit diagnóstico que ayuda a optimizar el tratamiento del cáncer colorrectal

Por Fat


En España, el cáncer colorrectal tiene una incidencia anual de 25.000 casos, de los que cerca del 56% -en torno a 14.000- acaba en fallecimiento. Esto se debe en gran medida a que el tratamiento estándar
no suele ser efectivo en el 40% de los pacientes por la existencia de determinadas mutaciones que impiden el correcto funcionamiento del fármaco, lo que se traduce en un importante retraso antes de poder recurrir a otras estrategias terapéuticas. En el cáncer, más que en ninguna otra enfermedad, el tiempo es oro, y eso lo sabe muy bien GENÓMICA, empresa del Grupo Zeltia que acaba de lanzar un kit de diagnóstico capaz de detectar dichas alteraciones genéticas antes de implementar una terapia con anticuerpos anti-EGFR.
El kit CLART® CMA KRAS-BRAF-PI3K “es capaz de detectar y tipificar las principales
mutaciones que pueden darse en varios de los genes implicados en el bloqueo del receptor EGFR y que van a mantener activo el proceso de crecimiento y migración del tumor a pesar del tratamiento con anticuerpos monoclonales anti-EGFR”, ha explicado Rosario Cospedal, directora general de GENÓMICA, durante una jornada celebrada en Madrid. De este modo, “los oncólogos podrán conocer previamente si dicha terapia va a tener efecto en sus pacientes o hay que recurrir a otras
alternativas terapéuticas”, añade. Tanto la European Society for Medical Oncology (ESMO) como la American Society of Clinical Oncology (ASCO) han publicado sendas directrices que obligan a la detección de dichas alteraciones genéticas antes de la implementación del tratamiento.
La sangre en heces y el dolor abdominal son los principales síntomas que pueden hacer sospechar de un cáncer colorrectal. Tras esto, la prueba diagnóstica por excelencia es la colonoscopia, que permite la extracción de biopsias y la realización de terapéutica endoscópica. Una vez se detectada la enfermedad, el kit diagnóstico de GENÓMICA busca posibles alteraciones genéticas. “Las mutaciones en KRAS y BRAF son mutuamente excluyentes, mientras que PI3K puede coexistir con ambos genes”, afirma la experta. Las prevalencias de dichas alteraciones son las siguientes: KRAS (hasta el 45% de los casos); BRAF (menos del 15%); y PIK3CA (cerca del 20%).