El ginkgo (Ginkgo biloba) es una de las especies de árbol vivo más antigua. La mayoría de los productos de ginkgo se preparan con el extracto que se obtiene de sus hojas con forma de abanico.
Se cree que los componentes más beneficiosos del ginkgo son los flavonoides, que tienen poderosas cualidades antioxidantes, y los terpenoides, que ayudan a mejorar la circulación dilatando los vasos sanguíneos y reduciendo la viscosidad de las plaquetas.
El ginkgo suele venderse en forma de tableta oral, extracto, cápsula o té. No comas semillas de ginkgo crudas o tostadas, ya que pueden ser venenosas.
La mayoría de las investigaciones sobre el ginkgo se centran en sus efectos sobre la demencia, la memoria y el dolor causado por el flujo sanguíneo muy bajo (claudicación)
HistoriaMuy extendido en la era de los dinosaurios, el ginkgo es el último representante de la familia de las ginkgoáceas que pervive hasta nuestros días. Por esta razón, se le califica como "fósil viviente". Hace más de 150 millones de años, las ginkgoacáas estaban también muy expandidas en la actual Europa, pero desaparecieron de estas zonas durante la era glacial. El ginkgo biloba es el único árbol superviviente en el Sureste de China, donde se le venera como el "árbol de la sabiduría" y es parte de su patrimonio cultural.Su forma primitiva ya existía hace 300 millones de años y los monjes budistas descubrieron hace 900 años su valor. En la medicina tradicional china, los granos del ginkgo eran muy apreciados para tratar la tuberculosis por su alto poder antibacteriano. Se utilizaban también como expectorantes y sedativos digestivos. Desde China el árbol pasó a Corea y a Japón, donde era plantado alrededor de los templos.El ginkgo fue descrito en 1712 por Engelbert Kämpfer, médico y naturista alemán que lo descubrió en un viaje de dos años por Japón. Un primer ejemplar se plantó en Europa hacia el 1730 en el jardín botánico de Utrecht. El ginkgo es actualmente muy apreciado y se ha introducido en muchos países. En 1815 Goethe inmortalizó en su ciclo de poemas Diván de Oriente y Occidente su fascinante belleza y dualidad.Muy apreciado por su belleza y también por su resistencia a la contaminación y a los insectos depredadores, el ginkgo crece actualmente en todo el mundo. Desgraciadamente se privilegia la plantación de ejemplares machos, ya que los óvulos de los árboles hembra, desprenden en su madurez un olor que puede ser desagradable. En 1771 el botánico Carl von Linné dio al ginkgo biloba su nombre científico, refiriéndose al que Engelbert Kämpfer le atribuyó. En Japón el árbol se llama ICHô y sus granos, muy apreciados, se llaman GINNAN. Las nueces de ginkgo son un ingrediente habitual de diversos platos tradicionales japoneses. Tostados y ligeramente salados, tienen un aroma delicado, un poco amargo y están muy indicados para acompañar el sake o la cerveza.
Favorece la circulación de la sangre y posee acción antioxidante
Las hojas de ginkgo biloba poseen flavonoides, pigmentos naturales que contribuyen a mejorar la circulación sanguínea en los tejidos externos e internos. Los flavonoides disminuyen la acumulación plaquetaria, reduciendo en consecuencia la formación de coágulos en venas y arterias.
Así también, gracias a su potente propiedad antioxidante actúa como vasoprotector venoso y capilar, además, previene la oxidación del colesterol malo. Por ello, se recomienda especialmente a los adultos mayores, personas que padecen de enfermedades cardiovasculares o sufren de malestares articulares, tales como dolor en las piernas, hinchazón y varices
El extracto o té de ginkgo biloba resguarda el nervio ocular y beneficia la visión en personas que padecen de glaucoma. Gracias a sus propiedades antioxidantes consigue combatir los radicales libres que perjudican las células de la retina. Además, de acuerdo a diversos estudios incrementa la velocidad de flujo sanguíneo hacia los ojos.