Julia tiene 22 años y 2 hijos. Ella se encarga de ellos. Su padre está lejos. Su vida está centrada en sus hijos y en sacarlos adelante. Pero hay un chico, Oscar, que insiste en quedar con ella y en formar parte de su vida. ¿Pero es Oscar la persona que necesita a su lado para ser feliz?
Girasoles silvestres es de esas películas que te sorprenden para bien. Una historia contada desde la verdad y la naturalidad hace que nos emocionemos y empaticemos enseguida con el personaje de Julia.
Un personaje magistralmente interpretado por Anna Castillo, que hace fácil lo complicado, conseguir esa verdad en esa madre joven con dos niños sobre sus espaldas. Y esa búsqueda de ser feliz, de qué hacer en la vida, de encontrar a la persona que de verdad necesitas a tu lado.
Es una película que invita a la reflexión, sobre la vida, las relaciones, lo que es ser feliz. Y no quiero olvidarme de los estupendos Manolo Solo y Carolina Yuste que sus interpretaciones ponen a la guinda actoral en esta película tan dura y a la vez tan esperanzadora.