Glaucoma y embarazo.

Por Beatrizmayoral

El glaucoma es un grupo de condiciones oculares que dañan el nervio óptico. Con frecuencia está asociado con presión intraocular alta, pero también puede ocurrir cuando la presión está dentro del rango normal.

Manejar el glaucoma durante el embarazo presenta retos únicos, ya que la condición puede afecta la salud materna, y su tratamiendo puede impacta en la salud fetal.

El embarazo induce varios cambios fisiológicos como:

  • Fluctuaciones hormonales. Estas pueden afectar la presión intraocular, alterando potencialmente el curso del glaucoma.
  • Incremento del volumen sanguíneo. Esto puede afectar la dinámica del fluído dentro del ojo, impactando la presión intraocular.
  • Cambios en la visión. El embarazo puede causar cambios temporales en la visión, que puede afectar el monitoreo del glaucoma.

Típicamente, la presión intraocular tiende a bajar durante el embarazo en mujeres con glaucoma, probablemente debido a cambios hormonales. Pero también puede incrementarse.

Por tanto monitorear el glaucoma durante el embarazo es crucial. Las mujeres embarazadas con glaucoma requieren un tratamiento individualizado para reducir el riesgo potencial para el feto.

La colaboración entre oftalmólogo y obstetra es esecial para asegurar el mejor resultado tanto para la madre como para el hijo. Hay datos limitados sobre la seguridad en el uso de medicamentos para glaucoma durante el embarazo. Por lo tanto, potecialmente, cualquier medicamento para glaucoma puede afecta al feto. Es crucial, por tanto, discutir el tratamiento con el equipo de salud.

Los inhibidores orales de la anhidrasa carbónica (tomados como tabletas o píldoras orales) deben usarse con precaución durante el primer trimestre debido a los informes de efectos teratogénicos (deformidades embrionarias) en animales de laboratorio. Además, es posible que sea necesario ajustar o reemplazar medicamentos como los agonistas alfa y los análogos de prostaglandinas.

Las preocupaciones sobre los medicamentos para el glaucoma continúan incluso después del parto. Los medicamentos para el glaucoma, al igual que otros medicamentos, pueden pasarse a través de la leche materna.

Por ejemplo, los medicamentos agonistas alfa tienden a concentrarse en la leche materna y están contraindicados en madres lactantes.

Referencia

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