Golf R20 MKVI – Tracción integral y 271cv en un 2.0

Por Alberto @Freshimports

Señoras, señores, hoy estamos ante uno de esos hatcback deportivos que tanto nos gustan y hablamos del Volkswagen Golf R20 MKVI. Se trata de un coche que quien entiende de lo que va la cosa, gire la cabeza para verlo, pero para el que no sabe mucho, pasa desapercibido pensando que es “un Golf más”. Así que podemos catalogarlo como un lobo con piel de cordero, tal como dijimos con el Scirocco R de 400cv

El Golf R20 MKVI, un compacto con tracción integral y 271 cv en un propulsor de 2.0 litros

Este VW Golf R20 MKVI Pertenece a Tony, que pasó de un Honda EG5 a esta nueva montura. ¿Os parece un buen cambio? No dejan de ser dos coches que comparten segmento pero que a la vez son totalmente opuestos…

Sin duda no podemos decir que no estamos ante un buen propulsor. No es un motor que Volkswagen se sacara de la manga. Se trata ni más ni menos de una versión evolucionada del EA113, el propulsor que usaba el Golf GTI MKV, al cual le han reforzado el bloque motor y añadido pistones reforzados, inyectores sobredimensionados, árboles de levas adaptados para ofrecer un mayor rendimiento, el nuevo turbo que impulsa desde abajo al Golf R20 MKVI con presiones de trabajo de hasta 1.2 Bar, y un nuevo intercooler, que enfría los gases de la caracola de admisión del turbocompresor. Todo esto se traduce en unos nada despreciables 271cv con un par máximo de 350Nm y a un 0-100 en 5.5 segundos con la caja DSG que incorpora este modelo.

Las llantas son las opcionales que costaban 695€ como extra, en 19 pulgadas y con neumáticos 235/55. Otro extra que incorpora esta unidad del Volkswagen Golf R20 MKVI es la suspensión adaptiva DCC que suman otros 895€ en extras. Esta suspensión puede hacer que la carretera peor asfaltada, (que no es raro encontrárselas en este país, desgraciadamente) parezca una autopista perfectamente nivelada.

Los frenos son una parte importante, ya que en algún momento habrá que parar los 271cv de este hatch de tracción integral. Con un diámetro de 345 mm delante y 310 mm detrás, hacen que quieras salir disparado del semibaquet hacia delante.

El color que decir, Carbon Steel Grey. Un gris antracita metalizado que sienta de fábula, y que hace al Golf R20 MKVI elegante pero a la vez deportivo. Exteriormente derrocha deportividad viendo los paragolpes. El delantero tiene un diseño totalmente distinto, con tres grandes entradas de aire, para refrigerar lo que a éste se le interponga en su paso, y unas luces diurnas tipo LED. El paragolpes trasero tiene un difusor de color negro del que sobresalen las dos salidas de escape centrales. Su sonido tiene un ronroneo particular que cuando se mezcla con el cambio DSG provoca unos ronquidos espectaculares.

El interior es escueto, pero ofrece un aspecto juvenil y deportivo. Las esferas del cuadro son en color blancas con las agujas azules, y creemos que estas son el toque personal de la gama R de Volkswagen.

Sin duda los semibaquets son ese toque deportivo que a los coches de este segmento les quedan tan bien. Un elemento imprescindible para realizar una conducción deportiva, ya que con ellos vas encajado y prácticamente fijado.

Elegí el Golf R20 MKVI porque buscaba un tracción integral, pero que a la vez fuera un coche que pueda utilizar cada día sin exceso de mantenimiento y por eso elegí un coche Alemán, del grupo VAG. Estoy muy contento con los acabados y extras que lleva. La caja de cambios DSG una maravilla y la suspensión DCC Sport te proporciona el confort necesario según el tipo de vía ya sea tramo o suelos mal pavimentados, es muy completo. Como futuras mejoras exteriores, unas llantas Rotiform y detalles en carbono como los retrovisores, spoiler, lip y difusor trasero. Para aumentar el rendimiento empezaré por un Stage 1 con electrónica, una línea de escape Miltek y admisión que bajo mi criterio, bastará para pasar los 300 cv.

Palabras textuales de Tony con las cuales describe a la perfección este pequeño deportivo con tracción integral tipo Haldex. En esta sesión se incorporó también un Scirocco OEM, menos deportivo, pero con un aspecto juvenil que arrasa en el mercado.