Ahora las tengo bien guardadas y cada vez que paso por ellas me como una. Es una delicia, ese sabor intenso a mandarina, nada mejor que hacer las chuches en casa.
Ingredientes:
-500 ml de puré de mandarina
-4 hojas de gelatina
-200 gr. de azúcar
-6 gr. de agar agar
-azúcar extra para rebosar
Elaboración:
Se puede hacer con puré congelado, aunque esta vez como tenía bastante mandarinas lo hice con fruta fresca. Las mandarinas hay que pelarlas y quitarles toda la parte blanca, porque esta parte de la naranja termina amargando. Una vez limpias las naranjas, se trituran bien finas y se pasa por un chino o calador. Encima del puré añadimos el agar agar y lo llevamos al fuego hasta que alcance el punto de ebullición y conseguir el potenciador que necesita. Mientras hierve removemos con varillas para que no se formen grumos y le incorporamos el azúcar, continuamos batiendo y dejamos hervir.
Preparamos un molde rectangular y forramos con papel film.
Una vez el puré haya hervido pro completo le añadimos las hojas de gelatina previamente hidratadas y bien escurridas, volvemos a llevar al fuego alto, removiendo continuamente hasta que vuelva a hervir. Lo vertemos en el molde que tenemos preparado con papel film y lo conservamos en frío durante 6 o 7 horas. (a mi me gusta más dejarlo de un día para otro)
Desmoldamos y cortamos en cuadrado de dos centímetros. Ponemos en un cuenco dos cucharas de azúcar y rebosamos los cuadrados de gelatina. Dejamos a temperatura ambiente.