Waze es básicamente un GPS social, actualizado por los propios usuarios, que nos da información en tiempo real del estado de las carreteras. Esta aplicación toma la información de las personas que van conduciendo con la app abierta y va generando la mejor ruta en base al tráfico, carreteras cortadas, controles policiales, etc. Todo ello lo podemos introducir nosotros para ayudar a la comunidad de usuarios.
La verdad es que el toque que los creadores le han dado estilo juvenil y desenfadado hace de Waze una app simpática y agradable de utilizar. Además, nos permitirá encontrar la gasolinera más barata y cercana. Su potencia y fama le han hecho acreedor de “app más deseada”, y los grandes del sector andaban detrás de su adquisición. Finalmente se confirmó su compra por parte de los de Mountain View.
Algunos os preguntaréis… ¿pero Google no tiene ya un sistema de detección del tráfico similar? Pues si que lo tiene, aunque muy a su pesar, su uso dista mucho de los 47 millones de usuarios de Waze, y su actualización por parte de estos usuarios lo hace incomparable.
Desde el blog de Waze no han informado de ello ni del precio, aunque se rumorea que sobrepasa en mucho los 1.000 millones de dólares. Este precio que puede parecer desorbitado, no lo es si pensamos en el golpe que han dado sobre la mesa, dejando atrás a rivales como Facebook, que pretendía ampliar su abanico de servicios en los dispositivos móviles, y Apple y sus mapas.
Con esta adquisición Google confirma aún más su liderazgo en lo que a mapas se refiere, y suma así un punto que le distancia (más) de sus inmediatos perseguidores. Y es que gastar a veces está justificado, y para prueba, Youtube. ¿Alguien duda del acierto de su compra? Yo desde luego, no.