El Gran Casino Costa Brava se ubica en los antiguos jardines del Gran Hotel Monterrey, en el centro de Lloret de Mar (Girona), y se basa en una singular propuesta arquitectónica y medioambiental firmada por el estudio de b720 Arquitectos, liderado por Fermín Vázquez. Práctico y singular a la vez, el nuevo casino se aleja de las soluciones más tradicionales y plantea el complejo de aparcamiento público, casino y auditorio como un conjunto que emerge del suelo y del cual se distinguen tres niveles bien diferenciados e integrados en el entorno.
La construcción de un gran equipamiento recreativo como un casino plantea la necesidad de ordenar en un mismo edificio los servicios y usos complementarios como restaurante, cocinas, aparcamiento, sala de congresos y zona de máquinas. Esta exigencia comporta no sólo una excelente accesibilidad, sino también el desarrollo de un gran espacio para aparcar y una óptima relación dialogante con el entorno urbano. El proyecto, además de responder a estas exigencias, se fundamenta en una imagen vanguardista y unitaria que tiene por objetivo transmitir la potencia y representatividad del Gran Casino Costa Brava.
Los planos inclinados que conforman las fachadas se resuelven mediante hormigón armado negro coloreado en masa y encofrados con machimbrado de tablillas de pino. La planta que acoge el espacio polivalente queda delimitada por una serie de planos quebrados de hormigón, que evocan la tectónica del terreno del que surgen. Los planos se abren en celosía frente al espacio del foyer mediante una fachada que proporciona identidad al casino gracias a un sistema digital de iluminación que se extiende hacia la marquesina. Esta iluminación multimedia, capaz de reproducir imágenes en movimiento, se compone por luminarias tipo LED, controladas por un sistema de gestión centralizado y un software específico para crear efectos lumínicos especiales según las actividades del casino. Por otro lado, esta planta conecta con los jardines del hotel mediante una boca que sale a través de la cubierta ajardinada y que permite la realización de eventos en el exterior.
La concepción del diseño interior se define en estratos con diversos valores decorativos. El suelo continuo de moquetas lisas varía de color en función de la actividad que se desarrolla en cada una de las zonas. Este plano de juego se rodea por un fondo (hasta una cota de 2.10 m) tapizado en telas y revestido de bandas verticales de espejos biselados en bronce, vidrios de color negro, bronce y terrazos negros y tonos arena. Este estrato está generalmente bañado en luz desde arriba hacia abajo, con el objetivo de resaltar su alto valor decorativo y crear las atmósferas necesarias en cada zona.
Sobre este nivel de acabados, se concibe un fondo más neutro roto en dos zonas con un par de backlights de grandes dimensiones que acentúan las zonas de restauración y de fiestas. Por ultimo, la sala de juego tiene la impactante presencia de una iluminación suspendida. Esta luz difusa y dorada proviene de una estructura de cornisas, dispuestas en red, que ofrecen el marco decorativo culminante para la sala de juego.