Hay una gran discusión sobre si el hidrógeno verde será o no competitivo en 2030. Uno de los principales elementos a favor de la competitividad del hidrógeno verde es el costo y el perfil de la generación de energía renovable. Uruguay tiene una de las matrices eléctricas más renovables del mundo con capacidad de exportación de electricidad renovable hacia sus países vecinos en muchos periodos del año. ¿Será el hidrógeno verde una oportunidad para Uruguay para continuar descarbonizando su economía e incluso un potencial vector para la exportación de energías renovables?
¿Por qué el hidrógeno llama tanto la atención en este momento?
De acuerdo con lo establecido por el reporte del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de 2018 para limitar el calentamiento global por debajo de 1,5ºC sobre los niveles preindustriales debemos lograr emisiones netas mundiales cero para mediado del siglo. Para lograr este objetivo será esencial la descarbonización del sector energético mediante la electrificación alimentada con energías renovables.
Los avances tecnológicos y el abaratamiento de las energías renovables han permitido reducir los costos de producción de hidrógeno verde (hidrógeno producido mediante el uso de energías renovables), y considerarlo como una alternativa viable para la descarbonización. El hidrógeno verde como vector energético podría contribuir a, por un lado, brindar servicios de almacenamiento para el sector eléctrico y así permitir mayor introducción de energías renovables variables como la eólica y solar. Por otro lado, podría permitir la descarbonización de otros sectores difíciles de electrificar tales como el transporte pesado y de larga distancia o procesos industriales de altas temperaturas.
Varios países del mundo ya cuentan con estrategias u hojas de ruta para promover el hidrógeno verde asociados a la recuperación verde y a cumplir los objetivos de cambio climático. Asimismo, este movimiento está motivando a que más países comiencen a optar por impulsar estas tecnologías. El hidrógeno verde se visualiza como una buena oportunidad para América Latina. Por ejemplo, Chile ya cuenta con una estrategia nacional de hidrógeno verde y otros países como Colombia y Uruguay están en el proceso de iniciar la elaboración de las suyas.
¿Cómo se posiciona Uruguay con respecto al desarrollo del ecosistema del hidrógeno verde?
Uruguay se presenta como un país con muy buenas condiciones para la producción de hidrógeno verde. Cuenta con una matriz eléctrica con gran participación de energía hidroeléctrica, eólica, biomasa y solar que le permiten una generación de electricidad casi que en su totalidad renovable (en promedio entre 2017 y 2020 el 97 % de la electricidad generada fue de origen renovable). Además, posee abundantes recursos renovables (eólicos y solares) con buena complementariedad durante el día y la noche que podrían ser generados de forma competitiva.
Adicionalmente, el país se caracteriza por tener una democracia y marco legal estable, cuenta con una calificación crediticia de grado de inversor y se ha colocado a la vanguardia como referente en lo que respecta al gobierno digital. Estas características hacen que el país sea atractivo para nuevos inversores. Considerando la posición geográfica del país, que cuenta con puertos con acceso al océano atlántico y rutas al interior, el hidrógeno verde y sus derivados podría presentarse como una oportunidad para incrementar la exportación de energía a nivel regional y mundial. De esta forma, podría contribuir con las metas mundiales de cambio climático.
¿Cómo avanza Uruguay con el hidrógeno verde y cómo está apoyando el BID?
El BID es un socio para el desarrollo estratégico de hidrógeno. Es por eso que el BID está apoyando al gobierno de Uruguay en el desarrollo de un ecosistema de hidrógeno verde en el país. Asimismo, estamos apoyando al Ministerio de Industria, Energía y Minería en la elaboración de una estrategia de hidrógeno verde que permita establecer una visión a corto, medio y largo plazo para el desarrollo de la tecnología.
Por otro lado, el gobierno, particularmente el Ministerio de Industria, Energía y Minería, en conjunto con Ancap y UTE se encuentran impulsando el primer proyecto piloto de Hidrógeno Verde de Uruguay (H2U). Este piloto será desarrollado a partir de la articulación de esfuerzos públicos y privados. En ese contexto, el 8 de abril el gobierno lanzó un Data Room (sala virtual que alberga datos e información) con el fin de presentar los principales lineamientos y objetivos del proyecto y promover el intercambio con los distintos actores e interesados. Las empresas interesadas podrán presentarse al Data Room bajo dos modalidades: (i) proyecto piloto de hidrógeno verde para transporte pesado; y (ii) proyecto piloto abierto enfocado a otros usos del hidrógeno verde (fertilizantes, amoníaco verde, etc. Desde el BID nos encontramos apoyando al proyecto piloto desde 2019.
Adicionalmente, en 2020 el gobierno, en acuerdo con el Puerto de Rotterdam, realizó un estudio de Prefactibilidad de Uruguay como exportador de hidrógeno verde y sus derivados al 2030. Las conclusiones del análisis establecen que Uruguay posee una combinación destacada de energías renovables para la producción de hidrógeno verde de forma competitiva. El análisis de sensibilidad mostró que la distancia al mercado de exportación tiene un impacto pequeño relativo en el precio de suministro del hidrógeno. Los resultados del estudio muestran una estimación de precios de generación de hidrógeno en Uruguay del entorno de 1,3 Euros/kg y puesto en Rotterdam de unos 2,5 Euros/kg para 2030.