Grandes verdades sobre la iluminación artificial - capítulo 2 -

Por Emmme_studio @emmmestudio

Pues aquí seguimos con la siguiente entrega de ´aprendiendo a iluminar´.

La verdad es que con este tema el chiste fácil nos tiene nublada la mente así que teniendo en cuenta que esto es un post serio donde los haya soltamos un par de ellos para luego dejaros libres todo mal, cosas como se nos ha encendido la bombilla o somos unas iluminatis.

Vamos al lío, el otro día aquí os hablábamos de la iluminación general y hoy nos centraremos en los dos tipos que nos quedan.

-La luz ambiental

-La luz puntual o de trabajo

La luz ambiental es como su propio nombre indica la que sirve para crear ambiente (que no quiere decir que se te llene la casa de gente). Es una luz más decorativa y nunca es la principal, sino que nos sirve para acentuar espacios o detalles o bien para crear sensaciones diferentes. Además nos sirve para equilibrar grandes contrastes entre distintas zonas. También nos sirve para reforzar puntos donde la iluminación general se queda corta. Aquí tenéis algunos ejemplos:

Es la luz indirecta en un salón para usar mientras ves la tele.Es una iluminación tenue en la cocina para encender cuando te despiertas a media noche a por un vaso de agua.Es una lámpara encima de una cómoda con marcos de fotos.

Este tipo de iluminación la conseguimos con lámparas de pie, tiras led, focos regulables…y normalmente tiende a cálida. Suele ser la gran olvidada, ya que normalmente contamos con una puntual en medio de la habitación que nos sirve de general y alguna puntual en sitios como un escritorio o las mesillas de la cama.

   

La luz de trabajo o puntual es una iluminación dirigida que nos sirve cuando necesitamos un aporte extra. Para leer, para escribir, para cocinar, para maquillarnos… Suele ser una luz tirando a fría y con una cantidad de lúmenes suficiente para ver con claridad.

Enfoca donde necesitamos por lo tanto suelen ser focos dirigibles, lámparas de mesa… Últimamente el común de los mortales recurrimos más a ella, pero un sitio donde se nos suele olvidar todavía es en la cocina.

   

Cuando nos preguntan cuál es la mejor iluminación, nosotras solemos responder que aquella en la que no te das cuenta de que la luz existe porque ni la echas en falta ni te sobra y esto pasa por saber cómo se usan los espacios por cada familia ya que dependiendo de cómo habiten el espacio hay que pensar cómo se ilumina para que esto suceda.

Así desde aquí queremos hacer un llamamiento a las constructoras, no más ese único cablecillo colgando del centro de la habitación por favor.  Y a vosotros, no os resignéis a vivir mal iluminados, pedid ayuda, os prometemos que de esto se sale y aunque al principio todo sean dudas no optéis por el camino fácil que os hará infelices toda la vida, ´hay luz al final del tunel;)

El equipo emmme

Imágenes vía pinterest  

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