Green is the New Black

Por Ecosistemaurbano


El coche de la Isla de Gilligan. Fuente The RPF

Aparecida en 1964, la sitcom “La Isla de Guilligan” mostraba las aventuras de unos náufragos en una isla del Pacífico. Uno de los gags recurrentes consisitía en mostrar objetos fabricados con materiales locales fruto de la habilidad de los personajes. Lógicamente estos objetos respondían al imaginario con que los desafortunados naúfragos identificaban los elementos necesarios para sobrevivir. La constante aparición de productos eco, bio y similares fabricados actualmente nos plantean la cuestión si realmente no formamos nosotros parte de una serie similar y que simplemente no estamos escuchando las risas grabadas.

Sin embargo, existen esfuerzos serios que podrían indicar que realmente intentamos adaptarnos a nuestra realidad dentro del sistema tierra. El pasado 17-19 de mayo se celebró el 1er. Congreso de Bioarquitectura Mediterránea en la sede del Colegio de Arquitectos de Catalunya. Bajo el tema genérico Arquitectura, Clima y Salud, las agrupaciones BAM y AUS organizaron una serie de mesas redondas donde se intercambiaron diferentes visiones y experiencias en torno a la construcción sostenible.

Con un acercamiento práctico se trataba de abordar el tema fuera del halo de “moda necesaria” y plantear ejemplos prácticos (y sobre todo dificultades existentes) con la que nos encontramos día a día para ejercer nuestra profesión tomando en cuenta criterios medioambientales.

Las mesas redondas se estructuraron en tres bloques:

Contexto de Crisis: ¿Qué esta pasando? ¿Qué hacer?
Què es la Bioarquitectura. Moda o Realidad Necesaria?
El diseño Bioclimático. Diseñar a favor del Clima

Calidad Ambiental Interior. Edificios enfermos o personas enfermas
Las Radiaciones. ¿Cómo nos afecta el medio natural y el artificial?
Biología de los Materiales. ¿Cómo escoger un material saludable?
La Calidad del Agua. ¿Desperdiciamos el Oro Azul?

La Energía. ¿Somo realmente eficientes y Saludables?
Ecobarrios. ¿Vivimos en coherencia?
Rehabilitación. ¿El Futuro ya está aquí?

Como parte de nuestro trabajo experimental con biocomposites a partir de fibras vegetales, fuimos invitados a la mesa redonda de Biología de los Materiales a compartir experiencias con Andreu Muñoz del Instituto Tecnológico de Lleida, Beatriz Rivela de la Universidad Politécnica de Madrid y Emili Hormias de BH Arquitectes y profesor de la Escuela de Ingeniería Civil de la UPC. La mesa redonda estaba moderada por el arquitecto Alfonso Soldevilla, títular de la cátedra de Proyectos de la Escuela de Arquitectura de Barcelona.

Andreu Muñoz compartió el largo camino recorrido desde sus primeros experiencias constructivas con parámetros sostenibles, hasta ir configurando un método de definición de materiales y sistemas basado en la experiencia a pie de obra. Ahora, la disponibilidad de métodos de medición biofísicos permiten monitorear la incidencia de la edificación en la salud y el bienestar de los usuarios. Conceptualmente hablando, Muñoz resaltó la importancia del concepto de unidad a la hora de plantear el proyecto, esto es considerando una acercamiento transdisciplinar que considere la totalidad de incidencias que tiene la edificación con el medio. Este planteamiento de la profesión se ve reflejado en la actividad que desarrolla al frente del ITL de Lleida generando actividades de formación y promoción de bioconstrucción.

Beatriz Rivela del Grupo de investigación Arquitectura Bioclimática en un Entorno Sostenible [ABIO] de la UPM mostró la metodología del Análisis de Ciclo de Vida (ACV) que permite sistematizar la adquisición y generación de datos y objetivizar las decisiones a tomar desde la unidad más básica hasta el análisis global de la edificación.

El ACV es “una técnica para evaluar los aspectos medioambientales y los potenciales impactos asociados con un producto mediante la recolección de un inventario de las entradas y salidas relevantes de un sistema; la evaluación de los potenciales impactos medioambientales asociados con esas entradas y salidas; y la interpretación de los resultados de las fases de análisis y evaluación de impacto de acuerdo con los objetivos del estudio”.


Gráfico de Huella Ambiental. Comparativo del Impacto Ambiental de dos sistemas. Fuente ABIO

Rivela resaltó la complejidad del análisis en el caso del sector de la construcción, sobre todo porque el acceso a los datos de los fabricantes de materiales es muchas veces complicado y poco transparente. De cualquier forma se está avanzando en los distintos foros de desarrollo metodológico y en la contribución a los grupos de trabajo de la futura Norma Europea de Construcción Sostenible. Al final abordó cuestiones de planteamiento inicial que deberían hacerse en todos los proyectos constructivos, llegando incluso a plantearnos si es necesaria su ejecución. El cuestionamiento valiente y sincero de si es necesario seguir construyendo, cobra relevancia sobre todo si tomamos en cuenta que se plantea en el seno mismo de un Colegio de Arquitectos.

Emili Hormias comenzó presentando una serie de proyectos en la línea de lo “políticamente correcto” en términos de sostenibilidad.  Sin embargo lo que realmente llamó nuestra atención fue la intención clara de incorporar sistemas de construcción medioambientalmente eficientes en la practica profesional dentro de su estudio BH Arquitectes. A modo de ejemplo La Escola Waldorf-Steiner “el Til·ler” se resolvió con un sistema de construcción en seco a partir de una serie modular de paneles de manera contralaminada, que además de permitir una rápida ejecución facilitan la reutilización del material, a la vez que aporta una nuevo sentido estético a los módulos de aulas prefabricados. El uso de la tierra como material constructivo es otra de sus interesantes exploraciones aplicada en proyectos de restauración y de obra nueva en proyectos de cooperación. Hemos pasado ya el momento de señalar acciones insostenibles y estamos ante la hora de proponer soluciones realistas. En esta línea de trabajo se mueve la practica del equipo BH Arquitectes.


Escola Waldorf-Steiner “el Til·ler” Bellatera – Cerdanyola del Vallès. Fuente BH Arquitectes

Desde dpr-barcelona presentamos los resultados de un compósito hecho a partir de los residuos de la planta de maíz como materia prima para fabricar materiales de construcción para viviendas en entornos rurales, como parte del trabajo que desarrollamos en investigación de materiales. Se compartieron además nuevas posibilidades en el desarrollo de materiales metabólicos a partir de hongos y protocélulas desarrollados por otros investigadores. Estas líneas de investigación, pese a que aún pueden parecer de ciencia ficción, podrían ofrecer vías de desarrollo en el planteamiento de soluciones constructivas que se integren al entorno como parte de un proceso termodinámico, alejado del modelo actual de producción lineal de la cuna a la puerta.


Probetas de composito de cal+fibras de maíz

La arquitectura genera una serie de flujos, sistemas y materiales que pueden ser utilizados para medir su impacto en el ambiente. Actualmente tenemos un consenso general en la existencia de una serie de parámetros sostenibles básicos que deben ser siempre tomados en cuenta: emplazamiento, consumo de agua, consumo de energía y consumo de  materiales.

Este es un momento de aprendizaje para todos, que debe ser emprendido con humildad y responsabilidad. Podemos decir que a raíz de la incorporación de parámetros sostenibles en el Nuevo Código Técnico de la Edificación en España, todos somos por ley un poco mas sostenibles.

Existió cierta discrepacia entre los ponentes a la hora de determinar si las innovaciones deberían ser planteadas por la industria solamente o deberían responder a las necesidades reales de los usuarios en un emplazamiento determinado. La industria puede aportar sistemas y métodos de producción eficientes que disminuyan gastos innecesarios. El problema que se encuentra aquí es que, la industria normalmente busca optimizar estos procesos motivada por la maximización del beneficio económico. Los bondades ambientales suelen presentarse como un beneficio adicional, una suerte de “lavado de conciencia” para adornar un sistema de extracción, producción y distribución que necesita ser replanteado conceptualmente.

A modo de conclusión del debate nos queda la llamada de Andreu Muñoz de aunar los esfuerzos que hasta ahora hemos venido haciendo de forma seria pero dispersa. Alcanzar la masa crítica necesaria para que la implantación de estrategias sostenibles sean algo mas que una moda y constituyan parte esencial del proyecto, partiendo del punto de cuestionar la necesidad misma de su ejecución.

La disminución de la actividad constructiva que se vive actualmente también podría aprovecharse de manera positiva. Coordinando instituciones y voluntad política podríamos promover actividades formativas de gran impacto [y no cursos de posgrado excesivamente caros] dirigidas a profesionales con poco o nada de trabajo. Se trata de prepararnos para un nuevo escenario donde sera imperativo construir como lo hace la naturaleza, de forma económica y eficiente, sabiendo evaluar y filtrar con criterio dentro del continuo bombardeo de materiales y sistemas “verde-sostenibles-sano-ecológicos“. Para que esfuerzos serios no se pierdan dentro de la avalancha de caricaturas sostenibles.

La intención será entonces construir y restaurar metabólicamente lo que nos hemos pasado y lo que aún nos queda por hacer.

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Ethel Baraona Pohl + César Reyes Nájera | www.dpr-barcelona.com

Este post forma parte de la serie “Termodinámica” que a modo de vasos comunicantes conectará blogs que de forma seria se acercan al reto de la sostenibilidad. Los autores son Ethel Baraona Pohl y César Reyes Nájera que han querido asociar y conectar de forma simbólica el blog de Ecosistema Urbano con el blog de Stephien & Barno.

Desde Ecosistema Urbano queremos felicitarnos con Ethel y César por su gran capacidad de innovación en cuanto a difusión y comunicación asociados al mundo de la Arqutiectura y Gestión Urbana. Estaremos encantados de colaborar en más iniciativas como esta.