Gregor: las Tierras Bajas, de Suzanne Collins

Gregor tiene once años, vive en Nueva York y pasa tiempos difíciles. Como su padre desapareció hace años, su madre trabaja muy duro para sostener a la familia y hacerse cargo de él y de sus dos hermanas. Todo esto cambia cuando un día él y su hermanita Botts caen a través de un agujero en la lavandería y llegan a un mundo subterráneo habitado por criaturas gigantes y seres humanos. Allí abajo todos parecen pensar que Gregor es el protagonista de una profecía que los unirá y llevará hasta la victoria, pero él está más interesado en encontrar el camino a casa… hasta que descubre que no es el primero de su familia en estar allí. Es posible que su padre esté vivo en algún lugar de las Tierras Bajas. Así, decidido a encontrarlo, cumplirá la profecía, pero ésta es confusa…

Nos encontramos ante el primer título de un maravilloso mundo alternativo que coexiste con el nuestro; todo por obra y gracia de la mágica pluma de Suzanne Collins. Como ocurriera en su otra saga Los Juegos del Hambre, en esta historia también hace gala de un buen manejo de la descripción, permitiéndonos visualizar con gran realismo cada paisaje por el que se mueven nuestros héroes: la inmensidad del mar, la selva venenosa o los desiertos volcánicos. Gregor, que habla de la importancia de la esperanza y la lealtad, el impacto de la muerte o de aprender a perdonar y confiar en los demás, es un libro de fantasía lleno de criaturas espeluznantes, extraños personajes y mundos irreales; gracias a esto logra que cada página sea una nueva y emocionante aventura con muchas cosas por descubrir. Al hilo de lo anterior hay que decir que los personajes no se quedan atrás: la mayoría tiene buen fondo, con sus virtudes y sus defectos, y no siempre está del todo claro quiénes son los buenos y quiénes los malos. Gregor es el nexo de unión entre todos ellos, el que los empuja a cooperar y entenderse a pesar de sus diferencias; el héroe, el guerrero, el líder. Precisamente por esto hay momentos en la historia en los que nos olvidamos de que nuestro héroe tiene sólo once años, y es que le sentimos demasiado maduro para su edad, pero lo cierto es que su vida en Nueva York no es fácil, y eso se hace notar en sus actos y palabras. ¡Y qué puedo contaros de la pequeña Botts! Es una niña de dos años encantadora y la encargada de poner los momentos de humor a lo largo de la novela. Por su parte, los personajes secundarios sin duda más interesantes son una rata cuya lealtad no está muy clara y dos cucarachas parcas en palabras pero no en gestos que se unen a la misión. He de confesaros que desde que leí el libro veo con otros ojos a estos animalillos.

Repleta de mundos inexplorados y criaturas de las profundidades, una trama muy interesante, escenas realmente conmovedoras y personajes de toda clase llenos de humanidad, la lectura del primer título de la serie Gregor me ha entusiasmado. ¡Ojalá hubiera durado más páginas! La verdad es que Suzanne Collins tiene una habilidad especial para jugar con las palabras, y con un estilo muy personal logra sumergirnos en historias asombrosas. Estoy deseando que Gregor II caiga en mis manos.