Bodega: Grimau Vinos y Cavas.
DO Cava
Crianza: Crianza mínima de 36 meses en rima.
Precio: 11,95 €
ELECCIÓN DE: Ángel Layos, sumiller. Ganador V Concurso Vila Viniteca por Parejas.
Como última elección de la temporada de calor, volví a caer en la redundancia y elegí otro vino espumoso de la casa Grimau de Pujades, sita en la más famosa región donde se elaboran este tipo de vinos, el Penedés.
Grimau Reserva Familiar es la gama más alta de la bodega y sorprende que nos entre dentro del límite de 12 € que marcamos en 3 Copas 1 Vino ; elaborado a partir de Chardonnay, Xarel-lo, Parellada y Macabeo, con los métodos más tradicionales y embotellado a mano, sólo salen a la luz 5000 botellas, tras permanecer más de 3 años descansando en sus cavas.
La elegancia de la botella es superior, con serias etiquetas doradas, en las que se echa en falta un poco de información del producto aunque tiene un detalle que para mí es súper importante en los vinos espumosos: la fecha de degüelle; éste en concreto es del 05/11.
El vino es de color bastante pálido, amarillo, pero límpido y brillante.
En nariz el vino presenta una primera fase donde se pueden apreciar las notas de fruta blanca como las peras y las manzanas reinetas; las fruta marcan un carácter maduro, arropado por un fuerte aroma de levadura debido a su larga crianza que le confiere aromas de la fermentación e incluso algún tono tostado.
En boca es donde apreciamos la sequedad de este vino hablando en términos de elaboración; este Brut nature presenta los tonos de las frutas ya mencionadas en nariz, una buena acidez que lo mantiene en su punto justo de frescor, y la presencia de su larga crianza que le confiere un gusto largo y seco.
Grimau Reserva Familiar no es un cava de refresco, ni de aperitivo, es un cava bastante personal, idóneo para sentarse a degustar una copiosa comida.
A maridar con cochinillo confitado y compota de membrillo.
Mi puntuación 8,5.
OPINIÓN Y CATA DE: Antonio Rubio, enólogo.
Volvemos a tener una propuesta de mi amigo Ángel centrada en la burbuja. Un cava elaborado por tradición familiar en la finca de 22 Hectáreas que la familia Grimau posee en Castellví de la Marca, dominada por una masía-castillo del siglo X. Una excelente parcela donde se cultivan las 4 variedades blancas autorizadas para la elaboración del cava: Macabeo, Parellada, Xarel-lo y la francesa Chardonnay.
Con las cuatro variedades elaboran este Reserva Familiar, brut nature. No sé si realmente conoces como se realiza la clasificación del cava, pero voy a aprovechar estas líneas de Viajeros del Vino para refrescarte la memoria.
Lo primero que hay que conocer, es la propia elaboración según el método tradicional (champanoise en Champagne). Primero elaboramos un vino tranquilo de baja graduación (en torno al 9% de alcohol) sobre el que haremos el tiraje (adicción de levaduras y azúcar) para realizar una segunda fermentación en botella que nos lleve a los 12% de alcohol aproximadamente. En esta 2ª fermentación se consumirá todo el azúcar quedando el CO2 resultante atrapado, provocando la anhelada burbuja que convierte a estos productos en vinos totalmente diferentes. Tras esto el vino quedará realizando la crianza en rima, donde el tiempo de la misma marcará la primera clasificación del cava:
- Joven: Menos de 15 meses en rima
- Reserva: Más de 15 meses en rima
- Gran Reserva: Más de 30 meses en rima
Una vez terminada la misma y realizado el removido, se realizará el deguelle y adicción del licor de expedición. En función del azúcar del mismo se realiza la segunda clasificación del cava:
- Brut Nature: 0-3 gramos por litro. (Únicamente podrá utilizarse en el caso de que no se añada azúcares después del degüelle.)
- Extra Brut: hasta 6 gramos de azúcar por litro.
- Brut: hasta 12 gramos.
- Extra Seco: entre 12 y 17 gramos de azúcar.
- Seco: entre 17 y 32 gramos.
- Semi Seco: entre 32 y 50 gramos.
- Dulce: más de 50 gramos de azúcar por litro.
Por tanto, al ser Brut nature y Reserva, hoy catamos un vino sin azúcar en el licor de expedición y con un mínimo de 15 meses de crianza en rima.
El resultado: color ligeramente dorado, con burbuja fina. De aromas tostados acompañados de recuerdos de pera, melón y fruta verde. Aparecen ciertas notas a pólvora quemada que personalmente me agradan mucho. En boca es seco, de muy buena acidez, notas cremosas y de pastelería más propias de un vino más viejo.
En definitiva, un vino adulto que aún se muestra muy joven.
Para mí: 82 Puntos.
OPINIÓN Y CATA DE: Luz Divina Merchán, Enóloga y Sumiller, Responsable de QueLujo Gastronomía y Vinos.
Hoy me toca dar la opinión sobre un cava. En concreto el Cava Reserva Familiar Grimau. Un cava elaborado exclusivamente con uvas seleccionadas provenientes de la finca de Grimau de Pujades. Una finca rica en historia por su castillo.
El Castillo de Pujades fue una antigua masía donde, al cabo de un tiempo, se construyó un castillo morisco.
Cuando la reconquista acabó, los cristianos construyeron una capilla.
Hacia 1864 el castillo fue demolido y en su lugar se construyó de nuevo una masía fortificada.
Un trozo de muralla, la torre de observación y defensa y los contrafuertes que rodean la bodega, son los restos que quedan actualmente de la existencia del castillo.
La familia Grimau posee 20 hectáreas de las variedades que conforman el cava reserva familiar, Chardonnay, Xarel.lo, Macabeo y Parellada.
Su elaboración conlleva una primera fermentación durante 20 días en depósitos de acero inoxidable. El tiraje se hace de forma manual, embotellando 5.000 botellas, con una segunda fermentación en la propia botella y con un envejecimiento por un espacio de tiempo superior a los 3 años.
La botella y etiquetado son de corte clásico, con el escudo de la familia muy presente. Quizá, por su aspecto, sea un cava complicado para vender a la gente joven.
El tapón y gollete en perfectas condiciones, con doble capa de corcho natural en contacto con el cava.
Una explosión de burbujas con fuerza y sonido chispeante, formado una corona de círculos concéntricos. Con el tiempo, como a los 15′ son como una hélice que va subiendo, tipo regaliz enrollado.
El sonido me recuerda a los peta zetas en la boca.
Huele a levadura, y con 5 minutos servido me vienen aromas de suave hierbabuena. Aromas suaves de flores blancas. Y a 15 minutos de que lo he servido, todavía no hay rastro de esa crianza para llegar a Reserva, no hay notas cremosas. Tiene un alma viva, muy joven. Es un cava muy fresco y floral.
En boca es fresco, de acidez correcta, paso agradable en la boca, con un fondo cálido, ardiente.
La burbuja en boca es muy fina, de poca persistencia. Te deja una sensación dulzona, con recuerdos a hierba verde fresca. Aquí sí percibo recuerdos ligeros de vainilla, algo tostado, pero todo levemente.
Por su carácter frutal y herbáceo, lo pondría en un cóctel, eso sí, para esta época otoñal e invierno. En verano el carácter cálido nos haría complicado su disfrute.
25 minutos después, siguen subiendo finas burbujas, salen los aromas a crianza y en boca la burbuja débil, la temperatura ha subido teniendo el carácter cálido muy fuerte y patente. Así que mucho cuidado con la temperatura de servicio. Lo ideal, entre 6-7 ºC.
Mi nota: 90 puntos
OPINIÓN Y CATA DE: Carlos E. López, Catador y Socio Fundador de la Asociación Grupo de Cata BACO VIVE.
Siempre es un placer especial la cata de un cava, sobre todo, cuando sabes que ha sido elaborado, como es en este caso, por una de esas bodegas familiares que a los medios técnicos actuales unen la tradición y al amor por su trabajo.
Este es el caso de Bodegas Grimau de Pujades, que viene elaborando cavas y vinos desde 1927 y que ha producido el Grimau Reserva Familiar Brut Nature que hoy nos llega a la mesa de cata.
Elaborado con las variedades Chardonnay, Macabeo, Parellada y Xarel.lo, es un vino que ha sido mimado en la bodega, utilizando los mejores mostos y proporcionándole una crianza de más de 3 años para conseguir en él carácter, personalidad, suavidad y delicadeza. De este vino se han producido tan sólo 5.000 botellas, lo que nos sugiere su exclusividad.
De su cata destacamos:
Vista: Limpio, brillante, de color amarillo con tonos dorados, con abundante rosario de burbujas, finas y constantes que forman en la superficie una corona persistente.
Nariz: De buena intensidad, con cierto predominio de notas cremosas y el recuerdo de las lías finas que acompañaron su fermentación; frutal, con toques cítricos, corteza de naranja amarga, frutos secos, todo ello conformando un conjunto complejo y aromático.
Boca: Buena entrada, cremoso, de buena intensidad, seco, delicado pero sabroso y con personalidad, maduro, con buena acidez, ligero toque amargoso que le da profundidad e incrementa su persistencia.
En resumen, un cava a tener muy en cuenta, que resulta muy agradable, con personalidad y sabrosidad, pero delicado y elegante; una producción muy cuidada en donde la bodega ha conseguido plasmar el espíritu de los vinos espumosos de Penedés, y además, a un precio muy comedido.
Mi puntuación: 8,8