Hoy en día podemos encontrarlos a la venta en cualquier tienda o supermercado, aunque en sus comienzos, era una especialidad panadera. Hay que reconocer que son viciosillos, a mi al menos me pasa que me como uno y antes de acabarlo, ya tengo el brazo dispuesto a alargarse para echarle mano a otro.
De la receta básica podemos hacer muchas combinaciones y saborizarlos con lo que más nos guste. Desde hierbas, quesos, semillas, especias.....y siempre quedan super ricos.
Ingredientes:
- 500 grs de harina de fuerza.
- 280 mlts de agua tibia.
- 15 grs de levadura fresca.
- 10 grs de sal.
- 50 mls de Aceite de Oliva Virgen Extra.
- Pipas de calabaza.
- Semillas de amapola.
Preparación:
- Para usar la panificadora para el amasado, verter los ingredientes líquidos primero en la cubeta ( el aceite y el agua tibia, en donde se disuelve la levadura) y luego los sólidos ( harina, sal y 5 minutos antes de que acabe el programa , las semillas y las pipas). Marcar luego el programa 7 que dura 15 minutos y después seguir las pautas que a continuación os indico con la batidora y las varillas de amasar.
- Comenzamos desmenuzando la levadura en 80 mlts del agua tibia. Removemos bien hasta que se disuelva por completo y la reservamos.
- En un recipiente vertemos el aceite, los 200 mlts restantes de agua y el sal. Removemos y reservamos.
- En bol amplio ponemos la harina, hacemos un hueco en el medio y vertemos la levadura y la mitad de la mezcla anterior.
- Con la batidora y los ganchos de amasar, vamos mezclando y echando el resto del agua en varias veces
- Cuando todos los ingredientes estén bien integrados, espolvoreamos harina en la encimera y colocamos la masa encima.
- Es el momento de añadir un buen puñado de semillas de calabaza y otro de semillas de amapola. Yo he puestos estas dos pero podéis usar las que más os gusten o tengáis por casa.
- Amasamos hasta integrarlos a la masa.
- Colocamos papel vegetal encima de la bandeja del horno, lo untamos ligeramente con aceite y luego espolvoreamos con un poquito de harina.
- Ponemos la masa encima y le damos forma rectangular con las manos, para luego pintarla de nuevo con aceite y espolvorearla con otro poquito de harina.
- Cubrimos con papel film por encima y tapamos con un paño limpio y seco.
- Dejamos reposar la masa una hora o hasta que doble su volumen.
- Pasado ese tiempo, precalentamos el horno a 200º.
- Preparamos dos bandejas de horno con papel vegetal y con un cuchillo afilado vamos a ir cortando tiras de un centímetro aproximadamente.
- Las estiramos un poco hasta conseguir el ancho de la bandeja y las vamos colocando encima dejando un poco de separación entre unas y otras.
- Pincelamos los grisines con un poquito de aceite y los espolvoreamos con unas cuantas semillas más de amapola y les colocamos también alguna pipa de calabaza por encima.
- Hornear durante 20 - 25 minutos o hasta que cojan un poco de color.
Fuente: Lo he cocinado yo