Pues ahora que la primavera está llegando, os presento lo que sí es una genial reinterpretación de la estética grunge de manos de Dries Van Noten.
Un maestro de los tejidos, mezcla encaje, organza, tafetán, muselina y lamé. Flores y cuadros tiene cabida. Una colección en la que el gusto por la buena costura está patente en cada salida.
Porque el grunge no es suciedad, no tiene que parecer que lo has sacado directamente de la basura. No tiene que ser oscura. Puede ser delicada y llena de buen gusto. Nada que ver con lo que os mostraba al principio ¿verdad?.