'Lateros' en Barcelona.
- Las sanciones pueden llegar a los 500 euros.
- Alertan de que el fenómeno se consolida y lo vinculan a la prostitución y droga.
La venta de latas de forma ambulante no disminuye, sino que se diversifica. Y para poner palos en las ruedas a esta actividad ya habitual en el centro de Barcelona, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña —junto a los vecinos, bares y locales de ocio e incluso una de las marcas cerveceras catalanas— que incide en el cliente y le advierte de que no compre latas en la calle por cuestiones de salud y por motivos económicos: las multas pueden llegar a los 500 euros. La vigilancia policial se ha intensificado durante las fiestas de La Merçè.
La venta ambulante es una de las estampas habituales en la Rambla y su entorno. Decenas de vendedores pasean con cervezas. Las esconden en las cloacas, papeleras y contenedores, según alertó este miércoles la regidora de Ciutat Vella, Mercè Homs, quien hizo un llamamiento a los clientes a no adquirir este producto. Reconocía, de esta manera, que el fenómeno de los lateros es un tema que preocupa y que no se ha conseguido frenar.
Las mafias
El presidente de la asociación de Amigos y Comerciantes de la plaza Reial, Roberto Tierz, puso énfasis en que hay lateros que ya no sólo ofrecen bebidas, sino también drogas y contactos de prostitución, y alertó de que ya hay “ramificaciones de tipo mafioso”.
También desde la asociación de Amigos, Vecinos y Comerciantes de la Rambla, su presidente, Joan Oliveras, pidió celeridad a las autoridades para parar la expansión de estas mafias. “Es una red ilegal al servicio de actividades delictivas”, confirmó Oliveras, y, según indicó, cada vez es “más dura” y se producen “más peleas entre ellos”
Unión con los vecinos
Por primera vez, los cuatro sectores afectados por la venta ambulante se han unido en una campaña para intentar reducir el alcance y las ganancias de esta actividad ilegal.
Vecinos, ayuntamiento, el sector de la restauración y la compañía Damm han puesto en marcha esta iniciativa, que durará nueve meses y que alertará a los clientes del riesgo de ser multados y de la escasa higiene de las latas. En banderines y anuncios en la prensa y en las redes sociales se recordará a los ciudadanos que las sanciones por comprar latas de la venta ambulante pueden llegar a los 500 euros.
Durante los próximos días, coincidiendo con las fiestas de la Merçè, la Guardia Urbana llevará a término una vigilancia especial para controlar la venta ambulante en la Rambla. Con respecto al turismo, se han iniciado conversaciones con el sector para que los visitantes no compren latas en la calle.