El año pasado tuve un contratiempo estando de viaje: no podía usar lentillas durante unos meses sino gafas. Cuando pasas el día haciendo turismo, con sol, calor y tantas horas de aquí a allá, echas de menos unas buenas gafas de sol. Sin embargo, yo tenía que usar las gafas de ver y fue un suplicio no poder usar mis gafas de sol. Para las personas que combinamos lentillas y gafas de ver es fácil: si hace sol usas las lentillas con las gafas de sol y punto. O bien tienes unas gafas graduadas de sol, pero ¿quién es el valiente que carga con dos gafas y se pasa el día cambiándose las gafas de ver y luego las de sol cada vez que entra o sale a la calle? En definitiva, ¿quién puede permitirse tener todas sus gafas de sol graduadas? Porque yo tengo más de 10 modelos de gafas de sol... Al final, la vida te pone en el camino soluciones y así fue como conocí Transitions. Unas lentes que se ajustan a la cantidad de luz existente tanto si estamos en interior como en el exterior. Si estamos en casa tendremos unas gafas de ver mientras que si salimos a la calle ante la luz se oscurecen y serán unas gafas de sol. ¡Esto es lo que yo hubiera necesitado en aquel viaje!
Con toda esta información, nos reunimos para probarlas y conocerlas más a fondo. Espero que este modelo de aquí abajo me acompañe en futuros viajes así como a diario para hacerme la vida más fácil.
Las lentillas, al fin y al cabo, son algo de lo que no se puede abusar con excesivas horas por lo que utilizar gafas que se adapten a la luz sin tener que llevar dos pares es práctico, cómodo y desde mi molesta experiencia en aquel viaje, imprescindible.
Superado el momento de "¡¡horror, tengo que ponerme gafas!!", otro de los escollos que a veces nos encontramos es: "me veo fea, el ojo se me hace pequeño, no sé cómo maquillarme cuando llevo gafas, me hace el ojo triste...". Pues bien, como nos explicaba la maquilladora de Bobbi Brown, la solución es saber cómo hacerlo. Tomad nota de estos consejos.
1. Apuesta por un maquillaje sencillo y evita ahumados y sombras recargadas. Elige tonos neutros y resalta en cambio tus labios con colores llamativos.
2. Comienza tu maquillaje de ojos aplicando una crema contorno de ojos sobre el hueso, nunca debes hacerlo sobre el párpado, que ya de por sí es graso. ¡¡No lo conviertas aún en más graso!!
3. Aplica siempre el Corrector y el Concealer.
Son el secreto de esas miradas llenas de luz y sin signos de cansancio. Aplica el corrector con un pincel desde el borde interno del ojo y sobre toda la zona oscura de las ojera. Una vez neutralizada la oscuridad, unifica e ilumina con el Concealer en crema y aplica la parte en polvo sobre el párpado para matificarlo y prepararlo para las sombras. .
3. Las cejas deben estar bien definidas.
Son el marco de la mirada por lo que llevarlas peinadas y pulidas levantan tu mirada al momento. Normalmente es un paso olvidado a la hora de maquillarte, prueba y nunca más lo obviarás.
4. Elige sombras neutras en tonos beige, crema...y aplica sobre el párpado superior el eye liner y la máscara de pestañas. El grosor de la línea del eye liner debe ajustarse a la montura: si la montura es muy gruesa, haz una línea más gruesa sobre las pestañas superiores. Si por el contrario la montura es fina o al aire, el eye liner adecuado será más delgado. Finaliza con unos labios rojos o fucsias y voilá, menudos ojazos con gafas!
Hay que perder el miedo a las gafas de ver. Hoy en día existen muchas soluciones para ir guapas con ellas, desde una correcta aplicación del maquillaje a lentes y monturas que embellecen el rostro y a la vez facilitan su uso sin que sean un estorbo en tu día a día. ¡En próximos post os enseñaré cómo combino las mías!