Un simple dispositivo redondo de 2 cm de diámetro y 3 mm de espesor.
Este disco se adhiere fácilmente a cualquier superficie (pensado para colocarse en paredes o puertas) y emite una frecuencia ultrasónica (unos 40 Mhz) que atraviesa la pared y en caso de impactar con materia cerca (hasta unos pocos metros, configurables en el dispositivo) rebotan informando al dispositivo, que podrá pitar, activar un indicador luminoso, o conectarse a un ordenador para mostrar la volumetría. Estas frecuencias pueden ser escuchadas por algunos animales, por lo que podría detectarse la presencia de ultrasonidos a través de un comportamiento anómalo en los animales.
Esto tiene varias aplicaciones, desde ecolocalizar lo que se encuentra tras una pared, a mas frecuentemente, enviar una alarma discreta cuando alguien se acerque a la puerta que el dispositivo guarda, evitando que entre por sorpresa.