Guayaba

Publicado el 13 octubre 2017 por Miguel Angel Verde Valadez @arcangel_hjc
Si la piña es conocida como el "rey" de las frutas, entonces la guayaba se considera la reina. Se cree que es originaria del sur de América Central y México, donde ha sido un cultivo importante durante varios siglos, las guayabas son miembros de la familia de mirto y el eucalipto, que crece en las zonas tropicales en pequeños árboles con corteza lisa, de color cobre. Otro tipo, Psidium cattleianum, que se cultiva en jardines de flores y follajes, no es comestible.
Las guayabas son suaves, dulces y fragantes cuando están maduras, y de tamaño pequeño, redondas u ovaladas, con diversos colores de amarillo, rosa, o rojo oscuro, dependiendo de la variedad. Cada fruta contiene un gran número de pequeñas semillas comestibles en su centro. Las guayabas son muy ricas, simplemente cortadas para un bocado o sobre una ensalada. En otras partes del mundo, la guayaba es muy popular como una rica pasta espesa que se hace en queso. El jugo de guayaba fresco es común en Hawái. Y en Fiji, guayabas se utilizan para hacer sabrosas gelatinas.
Mientras que una de las primeras referencias de la guayaba se realizaron en 1526 en las Antillas, se introdujeron en Florida en 1847, donde se convirtieron en productos básicos y familiares en tan solo 40 años. Entre 1948 y 1969, 21 variedades de guayaba procedentes de siete países se introdujeron en Hawái. Hoy en día, alrededor de 125,327 hectáreas están dedicadas al cultivo de la guayaba en la India, produciendo de más de 27,300 toneladas al año.
Al parecer, es una fruta algo frágil, el fuerte descenso de las temperaturas puede amenazar los árboles de guayabo en el norte de California, mientras que el intenso calor en el sur de California también las daña.
Beneficios Saludables de la GuayabaNo es de extrañar que a la guayaba se le llame una "súper fruta." En comparación con la misma cantidad de piña, la guayaba contiene 30 calorías más por porción, pero tres veces más de proteína y más de cuatro veces en fibra. Toda esa fibra convierte la guayaba en un gran "regulador”, mientras que al mismo tiempo ayuda a proteger el colon, reduciendo el riesgo de toxinas causantes de cáncer y el acumulo de químicos; la fibra se liga a las toxinas y ayuda a eliminarlas del cuerpo.
Mientras que las piñas proporcionan 131% del valor diario de vitamina C por cada porción, las guayabas ofrecen un 628%. La guayaba se debe comer con la piel, como una manzana, impartiendo concentraciones aún más altas de vitamina C. Comer frutas ricas en esta vitamina ayuda al cuerpo a desarrollar resistencia a la infección, incluyendo las enfermedades infecciosas, mientras que remueve los radicales libres que pueden causar enfermedades graves.
Las guayabas contienen: vitamina A (21% del valor diario), esencial para mantener las membranas mucosas y la piel saludable; ácido fólico (20%), ideal para las mujeres embarazadas para ayudar a prevenir defectos del tubo neural. Los flavonoides incluyen el beta-caroteno (un conocido inhibidor de cáncer); licopeno, que en las guayabas rosas se ha encontrado que protege la piel contra los rayos UV y ayudar a prevenir el cáncer de próstata; luteína y criptoxantina, ambos antioxidantes. Las guayabas también contienen potasio – incluso más que un plátano por porción - es importante por su papel regulador de la presión arterial y del ritmo cardíaco.
Cantidades más pequeñas de otras vitaminas en la guayaba también merecen mención: el ácido pantoténico, niacina, vitamina B6 (piridoxina), vitamina E y K, y los minerales magnesio, cobre, y manganeso, este último provee la enzima superóxido dismutasa.
Sin embargo, deben consumir las guayabas con moderación ya que contienen fructosa, que podría ser perjudicial para su salud en cantidades excesivas.
En un estudio, la guayaba mostró un marcado efecto que disminuye la glucosa en la sangre cuando se consumió por adultos en riesgo de diabetes y voluntarios sanos, lo que indica su posible utilidad en el mejoramiento y/o prevención de la diabetes mellitus, o diabetes de inicio adulto.
Después de conducir un estudio japonés sobre el té de hoja de guayaba (GLT por sus siglas en ingles), que contiene polifenoles de quercetina y ácido elágico, y regula la absorción de carbohidratos alimenticios en los intestinos, el GLT se puede dar (y se da) a pacientes con alto riesgo de desarrollar diabetes para impedir que se disparen los niveles de azúcar en la sangre después de la comida.