► ABRIGOS DE ESTILO MILITAR. Creo que a estas alturas ya todas lo tenemos muy claro: la tendencia militar continúa este otoño, y los abrigos son una de las prendas clave. Se llevan largos, con adornos típicos como los botones dorados, hombros adornados con epaulettes y en tonos verde oliva o azul marino.
Abrigos adornados o con botones dorados, en azul marino y verde oliva que se llevan con minifaldas, ya sea con tacones o botas planas, o unos informales vaqueros.
► COLOR EN LA NIEVE. Deslizándonos por las pistas de esquí o simplemente tomándonos un chocolate calentito en el refugio, el típico anorak de esquí en colores llamativos como el amarillo, el rojo o el azul intenso. Una variedad de matices fuertes le dan un toque divertido a este básico... y garantiza además el no perdernos entre la multitud.
No hace falta irnos al Pirineos para ponernos nuestro anorak en un color pero-mí-ra-me. Con o sin capucha, pero siempre en vibrantes colores, cortitos y con mucho volumen.
► PARKA. Ninguna sorpresa, verdad. Uno de los esenciales este otoño, la utilitaria parka. El abrigo más chic y funcional del otoño regresa esta temporada con mucho más volumen y de mayor tamaño.
Se llevan con absolutamente todo. Desde un femenino vestido de encaje o con las faldas de moda: largas y de seda.
► INSPIRACIÓN MASCULINA. Abrigos largos de tweed de estilo masculino y muy elegantes.
Se llevan en tonos grises y azules, en tweed y con las solapas grandes.
► ANORAK ESQUIMAL. La alternativa a los de estilo esquí son los anoraks con un corte más largo, con mucho brillo y en colores básicos como el negro. Las capuchas con detalles de pelo actualizan este típico anorak de estilo esquimal.
Anoraks en negro brillante, con capuchas enormes de pelo en negro y en blanco o con detalles como botones gitantescos, pero siempre con un toque michelín: gorditos, gorditos.
► PELO, PELO Y MÁS PELO. Y no sólo en abrigos, también en chalecos, en el interior de las chaquetas y en bufandas (cómo las que vimos en el desfile de Dries Van Noten). Podemos probar a llevar diferentes prendas de pelo jugando a las superposiciones, como estos looks 3-por-1 que nos propone Bloomingdales. Por ejemplo, el chaleco de pelo puede ser una prenda muy versátil.
Superposiciones en los looks con chaleco de pelo: encima de una parka, de una chaqueta vaquera o un cárdigan. Un extra muy calentito en nuestro outfit, y muy de moda.
► COLORES NEUTROS. Combinan con todo y es una forma fácil de conseguir un toque sofisticado sin complicaciones.
Outfits en tonos neutros como el camel, crema, beige, marfil, blanco puro... la ausencia de color no es tan mala idea...
► EL CONFORTABLE PUNTO GRUESO. Complementos de punto, desde gorros hasta bufandas y mitones. El detalle final a nuestro look que además nos mantendrá calentitas los días más fríos de este otoño.
Bufandas alrededor del cuello, boinas e incluso diademas, todo de punto grueso.
► CALCETINES. ¿Lo último para vestir nuestras piernas este otoño? Calcetines gruesos con botines que se llevan arrugados, y medias por encima de la rodilla. Eso sí, nada de ponernos los cutre calentadores ochenteros, eh.
Con las botas se llevan los calcetines más abrigados, incluso podemos atrevernos con un llamativo color como el rojo. Y también hasta media pantorrilla o por encima de la rodilla para abrigarnos las piernas cuando llevemos faldas o vestidos.
► BOTAS DE INVIERNO. Todas estamos de acuerdo: el calzado esencial para el otoño son las botas. Ya sean unas clásicas botas de lluvia o toda la variedad de estilos que vienen este otoño con borreguillo o pelo, son un must para mantener nuestros pies calentitos y muy cómodos. Y termina con calcetines arrugados asomando por fuera para un toque cool.
Se llevan los botines con detalle de pelo o borreguillo (sobre todo de estilo trekking), y las botas estilo Hunter en colores llamativos.