¡Esperamos que os sean de utilidad!
Alojamiento
Home Sweet belgian home
Con niños yo soy muy pro apartamento, más que hotel. Es la manera de tener un alojamiento céntrico sin pagar un pastizal y con espacio suficiente para todos. Una habitación para ellos y así nosotros poder alargar un poco más el día sin tener que apagar la luz cuando las jirafas ya duermen. Alguna vez hemos cogido alojamiento con AirBnB, ¿Lo concéis? Son apartamentos de particulares que los alquilan para turismo por días. La gestión está centralizada en AirBnb que básicamente lo que hace es actuar de intermediario entre el inquilino y el propietario. En caso de cualquier problema, AirBnb se encarga de la gestión de cara a la devolución del importe y demás. No pagas directamente al propietario, si no a AirBnb.
Hace un par de años estuvimos en Amsterdam y alquilamos una "canal house" a través de AirBnb, tuvimos algún problema al llegar allí, y su actuación fue extraordinaria.
Esta vez además de mirar en esa web, miramos en Homelidays, recomendada por una compi de trabajo, y ha salido genial. Hemos estado en un apartamento, a escasos 50 metros de la Grand Place, con una propietaria, Valérie, encantadora, con toda clase de detalles en el apartamento: cocina totalmente equipada, todo nuevo, piso recién reformado, decorado con un gusto exquisito y con wifi. Lo de la wifi parece que no, pero para preparar las visitas del día siguiente, consultar blogs y webs con recomendaciones, incluso comprar billetes de tren online, viene fenomenal. Además en la cocina nos había dejado muchas cosas que igual para 3 días no quieres comprar: café, azúcar, sal, aceite, paquetes de pasta, detergente, etc. Solo tenía un pero, y era el acceso al portal. No está en una calle principal, sino en una trasera, es decir, para acceder a él hay que atravesar un pequeño callejón de unos 15 metros hasta que llegas como un mini patio interior donde está la puerta de acceso al portal. Nosotros habíamos leído ya esa advertencia, con lo que no nos pilló por sorpresa, reconozco que si no lo hubiese sabido, me hubiese puesto algo nerviosa al verlo.
Este era el precioso pisito en el centro de Bruselas. De verdad que lo recomiendo encarecidamente.
Viaje y traslados
Lo más rollo del viaje era el "viaje" en sí, vamos, el llegar hasta Bruselas. Ryanair tiene billetes baratos pero digamos que los aeropuertos a los que llega no suelen ser lo más cercanos a la ciudad... En el caso de Bruselas llegas al aeropuerto de Charleroi, que es una ciudad que está a unos 50Km de Bruselas, con lo que había que pensar también la forma más cómoda de llegar después a Bruselas. Por lo que estuvimos mirando teníamos 2 opciones: - Un autobús desde el aeropuerto hasta la estación de tren de Charleroi y de ahí un tren a Bruselas. - Un autobús directamente del aeropuerto a la estación de Midi de Bruselas.La segunda fue la opción que cogimos, básicamente por no hacer tanto cambio. ¡Importante! Los billetes para ese servicio shuttle de autobús se pueden comprar en el mismo aeropuerto al llegar, pero lo que yo os recomiendo es comprarlos con antelación desde su web y cuanta más antelación mejor porque el precio aumenta con forme se acerca la fecha del viaje. A nosotros nos costó 28€/ida y vuelta por persona, pero haciéndolo con meses de antelación sale por 10€/ida y vuelta por persona. Los niños solo pagan a partir de 4 años.
Equipaje
Hacía tiempo había visto en el blog "Mamás Viajeras" las maletas trunki. La verdad es que para viajes largos no me convencían pero para escapadas de fines de semana sí que me gustaban. Por un lado porque el propio niño puede hacerse cargo de su maleta, por otro porque en un momento dado le montas encima y le llevas, cosa que nos vino genial en el aeropuerto, y por último porque tienen un tamaño reducido pero dan bastante capacidad, y aunque parece que no, cabe mucho. Así que nos hicimos con un par de ellas. No las compamos en la propia web de Trunki (49,95€) ni en Amazon (43,98€), donde mejor salían de precio era en Imaginarium, así que ahí las compramos (39.95€).
No os cuento nada de sitios allí porque no os diría nada nuevo. Internet está lleno de blogs y páginas con recomendaciones de sitios a los que ir a comer, a merendar, a visitar en Bruselas... Y la realidad es que el centro es pequeñito, es cuestión de ir dando un paseo y echando un vistazo, dejarte llevar por tu intuición y descubrir por ti mismo todos esos sitios, ¿A qué sí?