¿No os parece que el Príncipe Guillermo y Kate Middleton son la viva imagen de la felicidad? Para mi, sí. Después de un largo noviazgo y tras la aprobación de la familia del novio, finalmente van a dar el paso que les convertirá en marido y mujer (esperemos que para siempre).
El día de la boda es una de las fechas más felices para todos los novios. Y ellos no van a ser menos. Miradas cómplices, sonrisas de emoción y los nervios a flor de piel. Todos los objetivos están clavados en ellos y en sus actos a lo largo de toda la jornada.
¿Por qué creo que son felices? Su actitud denota amor, complicidad, satisfacción y alegría. Si juntáis todas estas emociones dan como resultado otra emoción emergente de ellas. LA FELICIDAD!!!
La felicidad no debe tomarse como una meta de nuestra vida. La felicidad es un estado de ánimo a caballo entre satisfacción y alegría. La felicidad habita en nuestro interior. Quién aprende y sabe disfrutar de este enfoque de la personalidad que reside en uno mismo, será capaz de transmitir y contagiar a los demás con su optimismo, energía positiva y ganas de vivir, porque… ¡¡Vivir bien es un placer!!! No olvidéis que este es mi lema…
Felicidades a Guillermo y a Kate, así como a todos los novios que están a punto de contraer su enlace matrimonial!!
Besos desde mi blog!!!