Guisado de habas con solomillo, receta sana de primavera

Por Carmina @Carminaenlacoci

Hay platos tan sencillos que no necesitan receta. Esos platos que repetimos una y otra vez y que por esa misma rutina no se me había ocurrido poneros aquí.

Este guisado de habas con solomillo es un plato recurrente en casa, bien con solomillo, jamón, chorizo o cualquier otro acompañamiento que sirva para darle más gracia y lo convierta en plato único.

Crudas con “panaceite”, en ensalada con bacalao, fritas sin nada más que su buen virgen extra o, un poco de cebolleta y un huevo, nos volvemos locos con este manjar, como cualquier jiennense.

Por cierto, sin ser un artículo patrocinado, me gustaría hablaros de la sal que veis en las fotografías. Las Salinas Don Diego  son un orgullo jaenero, ya que se trata de sal de manantial, procedente de una salinas íbero-romanas, que hoy se sigue extrayendo de la misma forma que lo hacían nuestros antepasados, sólo con procedimientos mecánicos. No lleva antiapelmazantes químicos y es totalmente ecológica y respetuosa con el medio ambiente. Y como la tienen en distintos formatos, se convierte en un ingrediente importante tanto para aderezar como para darle textura a un plato. Un gran descubrimiento.

Y ahora, toma nota y vamos a preparar este delicioso guisado de habas con solomillo. ¿Apuntas la receta?

Cómo hacer este guisado de habas con solomillo, paso a paso:

Ingredientes:

  • 500 g de habas frescas peladas
  • 1/2 cebolla
  • 1 diente de ajo
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • 1 tomate maduro
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal

Preparación:

Cortamos la cebolla muy fina y la pochamos en un poco de aceite de oliva virgen extra. Cuando esté transparente, añadimos el diente de ajo majado o picado muy fino, y la carne, y dejamos que se fría un par de minutos. Incorporamos el pimentón y antes de que se nos queme. el tomate rallado, y las habas peladas.

Tapamos y dejamos que se haga unos 20 minutos, dependiendo de lo tiernas que sean las habas. Si se quedaran muy seca, añadimos un poquito de agua, la justa para que no se peguen, pero si las dejas a fuego lento y tapadas, se cocerán en su mismo vapor.

Añadimos sal al gusto y servimos nuestro guisado de habas con solomillo inmediatamente.

Aprovecha que las habas están es su mejor momento para disfrutar de esta ensalada de habas y bacalao , o esta reconfortante sopa de Ajo de habas, pero siempre después de la tapa más jaenera en esta época: un “panaceite” con habas, bacalao y rábanos, acompañados por una cerveza bien fría. ¡QUE APROVECHE!

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