Lo primero es ponerse manos a la obra y hacer unos cuantos pompones de diferentes tamaños y colores, y una vez listos ordenáis la secuencia de colores con la que luego los uniréis.
Vais engarzando pompom a pompom con una hebra de lana hasta que los tengáis todos unidos, dejando un sobrante bastante largo de dicha hebra a cada extremo.
Lo importante de este paso es aseguraros que estáis atravesando los pompones por el centro para que de verdad queden unidos.Me gusta rematar los extremos con botones o cuentas. Para ello cosemos con la hebra sobrante un botón al pompom del final, atravesándolo hacia el interior para atarlo en donde se une con el anterior.
En este caso, como veis en la última foto atravesé un pompom más y dejé la hebra sobrante en esa posición; luego veréis para qué.Ya está. Mi gusano es un bichejo interestelar con dentadura muele-meteoritos :) Qué va a ser el vuestro?
Y si os acordáis, más arriba os mencionaba que dejaba el par de hebras sobrantes sin cortar. Esto es porque cuando hacíamos estos gusanos de pequeñas, a mi hermana y a mí nos gustaba usarlos a modo de títeres, así que les podéis añadir unos palitos para sujetar por arriba dichas hebras, y a jugar!
Queda más mono con palitos de helado de madera o algo similar, pero en la última "limpieza" del estudio los tiré, así que me apañé con las dos piezas de una pinza. Como os decía antes: con lo que tengáis por casa; que a los niños esos detalles del dan igual ;)FOTOS LALOLEBLOG