Guyver: Serie B y Z ..de Brian Yuzna y compañía

Por Androsmalv

Dirigida en conjunto por los japoneses y especialistas en maquillaje y efectos especiales  Screaming Mad George y Steve Wang, los cuales incursionaron en la dirección con esta obra producida por Brian Yuzna y escrita por el creador de este clásico del manga Yoshiki Takaya.   Wang y Mad George, que ya habían coincidido en películas como Predator, entre otras; se reúnen nuevamente en esta libre adaptación, que si bien fue escrita por Takaya, tuvo las "libertades" del estudio que la concibió, es decir el humor infundado, los errores argumentativos y demás, que no necesariamente partieron del trabajo de Takaya, que màs bien en su manga, parte de planteamientos basados en los peligros de armas futuristas y grandes corporaciones, que se quieren apoderar de las mismas; que sí bien son elementos que aparecen en esta adaptación, también se desdibuja al querer acercarse a clásicos de la serie b de la época, principalmente el maquillaje, efectos visuales y trajes de los personajes.  Aunque no hay mucho que decir sobre la fotografía, sonido y otros componentes técnicos, que sí bien son correctos tampoco llegan a explorar o sobresalir en su contenido; eso sí, el trabajo musical de Mathew Morse, es pésimo en toda su extensión, tanto dramática como en expresión. Lo más importante a destacar viene a ser el trabajo de maquillaje tanto de los directores como de su equipo creativo, alguna que otra secuencia de humor, el diseño de los trajes, que en su componente orgánico, es bastante destacable, y casi que el componente a resaltar de esta producción.
Las actuaciones aunque exageradas e hiperbólicas, se hacen acordes al mismo tono de la obra, tal vez a destacar el trabajo de Hamilton, que es el que mejor lo hace, de resto, pura y absoluta exageración. Entendida como una película de bajo costo, hiperbólica en todo sentido, y con errores notables, es un producto para ver y olvidar.  

Zoom in: La versión de New Line, fue recortada  pero a la vez se le agregaron escenas cómicas y absurdas, que confundieron al productor Brian Yuzna.