Habilitación vivienda. En este proyecto que presento hoy, partíamos de una planta baja de apenas 2.20m de altura total que, por tanto, no cumplía con las medidas mínimas fijadas por normativa.
Previamente a la habilitación interior debíamos solucionar los acuciantes problemas de humedad por capilaridad e infiltración de la planta. Además de acondicionarla con aislante, cámara y trasdosado interior, optamos por un tratamiento antihumedad con higroconvectores tipo Knapen y de acabados no plásticos a base de pinturas al silicato.
En cuanto a la habilitación interior, debíamos transformar un trastero en una vivienda habitable, así que decidí dotarla de altura con la excavación. Generamos los espacios visualmente conectados pero que se materializaban a partir de las distintas alturas.
El acceso, el trastero y el aseo de cortesía quedarían a cota cero. A la zona de noche se le dotaría de unos 20 cm más de altura (equivalente a un peldaño) y la zona más noble conseguiría mayor altura con las generación de dos peldaños. Y así se hizo.
Durante la ejecución comprobamos que la cimentación quedaba excesivamente superficial (debería encontrarse a un metro de profundidad como mínimo). Debíamos salvaguardarla pero el leiv motiv de la obra era conseguir una altura habitable.
Finalmente conseguimos dotar de virtud lo que era claramente un problema...prolongamos los peldaños, aumentamos cámara posibilitando la presencia de hornacinas, o incluso ejecutamos un mueble de obra que le ha dotado de personalidad a la estancia más noble de la planta.
Ahora se están ejecutando los acabados...para dotar a la vivienda de la atmosphera deseada solemos optar por minimizar los materiales y las tonalidades a utilizar. En este caso nos hemos basado en el binomio blanco roto-nogal, consiguiendo la atmosphera de hogar que tanto requería la propiedad.
En el próximo post vemos el final de ejecución de la obra...