Hábitat Mimético: vivienda de emergencia

Por Ecosistemaurbano

En un anterior post de nuestra sección #followarch ya os hemos presentado el trabajo de DISTOPIA.

Maximillian Nowotka (DISTOPIA) nos ha contactactado para presentarnos su nuevo trabajo sobre arqutiectura de emergencia: Hábitat Mimético.

Las catástrofes climáticas generan una demanda de espacios domésticos de muy rápida fabricación, pero al mismo tiempo, hay ya en el trópico dinámicas que promueven la aparición de viviendas cuya producción permita cubrir los mínimos garantes de la condición humana en su aproximación a la ocupación de un territorio o espacio.

La vivienda de emergencia adquiere un nuevo significado (consecuencia de las condiciones de los asentamientos urbanos informales en las ciudades latinoamericanas) por el simple hecho de condición o formación de la ciudad en el trópico , la cual va muy ligada al asentamiento informal y sus procesos; de esta forma la rapidez, velocidad constructiva, atención mínima, el uso de recursos locales entre otros factores que permiten considerar a la intervención de emergencia como exitosa, se tornan hacia otros horizontes como o es el garantizar dignidad a personas que ocupan terrenos ejidos y que terminan siendo los planificadores urbanos del subdesarrollo.

El prototipo domestico media entre la necesidad de la emergencia y la realidad de la ciudad, atendiendo y siendo parte indeleble de ambas. De esta manera, una investigación que inicia como un acercamiento a la problemática que ocurre ante la impestiva llegada de la naturaleza, termina atendiendo la condición humana del subdesarrollo al unísono.

En este punto, no se deriva esta investigación el intervenir o hablar del futuro de los asentamientos, o sobre si su condiciones permiten un crecimiento digno de lo urbano y una evolución de la ciudad hacia términos concretos; muy por el contrario, nos enfocamos en la producción de un gesto que garantice calidades, ante la lentitud de los órganos locales para ofrecerla.

Hábitat mimético busca refrendar su concepto, ocupándose de utilizar materiales encontrados en el entorno, con una nueva manera de percibir su uso dentro del contexto de la domesticidad de emergencia, de esta forma, tubos de soporte para cercos se tornan en la estructura de una cubierta de paneles ligeros de aluminio y espuma de poliuretano, a la vez que las maderas
recicladas de pallets se transforman en una piel atenta ante las inclemencias del sol ecuatorial, siendo soportado todo esto por ¨patas¨ compuestas de llantas y cubiertas recicladas, garantizando estabilidad al total de la pieza. A su vez, el mismo embalaje pasa a formar parte del suelo de la vivienda y de las correas que soportarán la piel de madera.

La mimesis obtenida del uso de materiales locales, permiten también que las personas estén familiarizadas con su construcción, de manera que aún cuando no haya calificación entre la mano de obra, resulte sencillo el montaje general de la pieza, sea cual fuere su destino. El trabajo de 2 personas garantizaría que el dispositivo para emergencia estuviese de píe en un lapso no mayor a los 5 días, siendo habitable (cubierta, estructura y suelo) en no más de 3.

El componente emergencia permite observar ciertos detalles dentro de la pieza como lo es una litera para 3 personas frente a la cual se puede colgar una hamaca que albergaría a un cuarto individuo.
A la vez que espacios flexibles, otorgados por los grandes paños que se abren hacia el exterior y que garantizan incrementar el metraje para definir usos a la intemperie como pierden ser las actividades de cocción de alimentos para la familia o como tendedero para la colada, permiten apropiarse del entorno inmediato y acercarlo hacia la definición domestica interior.

El cometido de este prototipo es atender a situaciones imprevistas, surgidas de desastres o guerras, además de hacerse sensible ante la condición de las dinamicas del subdesarrollo; garantizando dignidad y calidad de vida para los habitantes, la cual se logra otorgando una vivienda resistente a las inclemencias del tiempo y atenta ante la permanencia de las mismas durante un lapso mayor estipulado (situación muy común en asentamientos de refugiados a lo largo del mundo).

De esta dureza se deriva que el prototipo sea un intermedio entre la vivienda definitiva en países en desarrollo, y el refugio precario espontáneo autoconstruido.

El volumen general de la vivienda permite que 12 de ellas sean transportadas en un contenedor de 12 metros ya sea con cierto grado de prefabricación y que, su mismo embalaje funcione como parte constructiva de ella.

En un portacontenedor promedio pueden cargarse entre 4.000 y 5.000 contenedores de 12 metros, dentro de cada contenedor de esta índole se transportarían 12 refugios por lo que entre 48.000 y 60.000 de estos pueden ser desplazados simultáneamente hasta el lugar de destino.

Dentro de un avión IL 76, similar a los utilizados en labores de ayuda humanitaria por organizaciones internacionales, 36 viviendas pueden ser lanzadas desde el aire y ser suministradas en territorios de difícil acceso.

Textos e imagenes de Distopía – Laboratorio de Ciudad.