1.
Llevar una mala alimentación: El consumo excesivo de productos procesados,
grasas animales, azúcar refinada o sal no es nada favorable para la concepción.
Además, estos favorecen el sobrepeso y la obesidad, que causan alteraciones en
el proceso menstrual.
2.
Las situaciones estresantes: cuando se produce una alteración en el sistema
nervioso central esto influye sobre el ciclo hormonal, que regula el sistema
reproductivo.
3.
Dormir poco: La falta de sueño influye en el metabolismo y aumenta el estrés,
por lo que puede reducir las posibilidades de concebir.
4.
Tomar café o refrescos: La cafeína, afectar la capacidad para quedar embarazada.
5.
Fumar:El consumo de tabaco reduce
la fertilidad. Fumar provoca daños celulares, causa trastornos del ciclo
menstrual y perjudica a la calidad del semen.
6.
Beber alcohol: El abuso del alcohol también reduce las posibilidades de tener
un hijo, tanto en hombres como en mujeres. Tomar dos o tres bebidas alcohólicas
al día ya afectaría negativamente a la fertilidad.
7.
Llevar una vida sedentaria: No realizar ejercicio, además de perjudicar a tu
salud en general, también afecta a tus posibilidades de reproducirte. La
actividad física estimula la circulación sanguínea y disminuye el estrés. Eso
sí, que el ejercicio sea moderado, pues el deporte de competición, por su
intensidad, puede reducir la fertilidad.
8.
Utilizar lubricantes: Estos contienen sustancias que pueden alterar los
espermatozoides y reducir su movilidad.
9.
Agobiarte o presionarte para quedarte embarazada: Aunque es conveniente
mantener relaciones sexuales durante los días más fértiles, tampoco hay que
perder la espontaneidad sexual. Programar de forma estricta las relaciones
sexuales, obsesionarte o sentir presión, pueden provocar ese estrés que, como
ya hemos mencionado, no es nada beneficioso.