A pesar de que el organismo dispone de una sofisticada batería de defensas, ciertos hábitos de vida también contribuyen a reforzar nuestro sistema inmunológico (y con ello las defensas del organismo, valga la redundancia). ¿Queréis saber cuales son?: Empecemos:
Dormir bien. Es necesario dormir de 6 a 8 horas al día. Durante el sueño el cuerpo se regenera, si no se respetan los ritmos biológicos del descanso, aumenta el flujo de radicales libres en el organismo, (causantes de "comerse" las defensas).
Alimentarse adecuadamente. Es conveniente seguir una dieta variada, basada en alimentos frescos y ricos en vitaminas y minerales. Qué no falte en vuestra dieta diaria frutas, verduras de temporada, productos lácteos, cereales integrales, legumbres, pescado, etc..
Dedicad un tiempo diario para huir y desconectar del estrés. Aprended a llevar un ritmo de vida más relajado. Practicad algún deporte, haced yoga, escuchad música, leed un libro y/o meditad durante unos minutos al día. Varios estudios han comprobado que al meditar producimos menos cortisol (hormona que se segrega cuando hay un exceso de estrés) y radicales libres, se respira mejor y todo el cuerpo se oxigena, disminuyendo el nivel de estrés, uno de los principales enemigos de nuestro sistema inmune.
Respirar profundamente (y con conciencia). La respiración es una función orgánica que puede ayudar a prevenir los resfriados ya que al aumentar la capacidad respiratoria el cuerpo se oxigena y se defiende mejor del frío. Para respirar mejor, podéis practicar la inhalación y la exhalación profunda 5 minutos 3 veces al día.
¿Y vosotros? ¿Lleváis un estilo de vida saludable? ¿Cuáles son vuestros errores? Estaré encantada de leer vuestros comentarios
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