Con casi veinte siglos de edad, hoy el biombo está de actualidad absoluta.
Y es que , además de separar sutilmente los espacios, es un elemento decorativo con entidad propia.
Nació en China en el sII y se introduce en Japón en el sVIII.
Los biombos nacen para amortiguar las corrientes de aire y su uso posterior los convierte en un útil elemento divisorio.
Su versatilidad y su gran capacidad para realzar un espacio lo hacen único como elemento decorativo.
Feliz Martes!