No sé si a vosotros os pasa igual, pero cada vez que veo una silla Panton me sugiere danza… una curvatura especial e imposible que siempre me ha fascinado.
Está a punto de cumplir 50 años pero ya se ha convertido en un icono del diseño contemporáneo por su audacia y por lo insólita que fue en su época.
Fue creada por el diseñador y arquitecto danés Vernen Panton en 1960, pionero en el uso de los plásticos. Es un diseño apilable con el asiento volado, y realizado en espuma rígida de poliuretano barnizada.
La Panton tiene su origen en otro modelo del diseñador, la S Chair, una pieza de madera laminada con forma de S que había desarrollado en 1955 para la firma Thonet. la fascinación por las posibilidades que ofrecían los plásticos le llevó a aplicarlos a aquel diseño, al que modificó la base para lograr una mayor estabilidad. El resultado, inusual en la época, marcó un hito al convertirse en la primera silla fabricada íntegramente en plástico y en un sola pieza a través de un procedimiento de moldeado por inyección.
No se produjo en serie hasta el año 1967, cuando se desarrolló la tecnología necesaria para poderla fabricar de forma eficaz y con un coste más reducido.
La original la fabrica Vitra y lleva grabados el logo del fabricante y la inscripción Verner Panton en la parte trasera del pie. Es ideal para ambientes con mobiliario de estética clásica.
Su sinuoso, aéreo y colorido diseño-que la convirtió en enseña del pop art- ejerce un contrapunto insuperable tanto para mayores como para los más pequeños.