... a eso de las cuatro y media de la mañana decidiste que había llegado tu momento, llevábamos todo el día un poco "raros" pero no como para pensar que ese iba a ser tú día... a pesar de lo mucho que me preocupaba no saber identificar "ese momento" cuando todo empezó, supe enseguida que faltaba muy poquito para verte... según escribo estas lineas... se me pone la piel de gallina al recordarlo... nos portamos como jabatos y aún aguantamos en casa hasta las seis y media... tampoco era plan de despertar a todos en mitad de la noche... recogimos y ordenamos nuestra casa y, después de ducharnos y arreglarnos el pelo (futuras mamis, ¡no sirve para nada!) llamamos a los abuelos... empezaban los nervios... el abuelito al contestar el teléfono le dijo a la abuela... "ponte tú que no se que le pasa a María"... jajaja... pues hombre... a menos de 3 días para salir de cuentas y a esas horas... él decía que no estaba nervioso... ¡menos mal! por fin nos fuimos al hospital... a todo esto papá iba y venía detrás de nosotros procurando que estuviéramos bien y diciendo a cada rato... "deberíamos irnos ya..." me sigue haciendo gracia... otro que también decía que no estaba nervioso...
... y por fin nos fuimos... recuerdo como si fuera ahora mismo, que cuando llegamos al hospital la madrugada estaba hermosa... la temperatura era buenísima y había una tranquilidad absoluta... yo estaba taaaan contenta... me emocioné al ver a tita Pat... tu tía... y enseguida llegaron los abuelos... rápidamente me hicieron un chequeo y nos dijeron que ya estabas aquí pero que como era primeriza igual aún tardabas...
... desde ese momento,... las 8 de la mañana más o menos, hasta las 12:30h que naciste... el tiempo voló...como en todos los partos hubo sus más y sus menos pero bien puedo decir que todos mis miedos y temores no llegaron ni a aparecer... todo fue rodado, tuvimos una matrona extraordinaria, un paritorio lleno de espectadoras que si hubieran podido empujar conmigo estoy segura que lo hubieran hecho, un ginecólogo que es una maravilla, una madre y una hermana que no me dejaron sola en ningún momento (cosas de tener "enchufe") y que, al parecer, lo pasaron un poquito peor que yo y un marido que... me dio aquel día una de las cosas más importantes de mi vida... ¡Gracias amor!...
... y Dios quiso que nacieras sano ¡sanísimo! y casi sin hacer ruido porque apenas si lloraste... nada más ponerte encima de mi, te agarraste con tu manita a mi hueso de la clavícula (gesto que sigues haciendo un año después cuando ya no te aguantas ni tú pero no quieres dormirte para no perderte nada) y me miraste... sí... me miraste... porque naciste con los ojos abiertos y mirándolo todo con la misma curiosidad que lo haces hoy... en ese momento papá y yo supimos que estábamos viviendo el día más bonito de nuestra vida... por fin estábamos los tres juntos!!!
... y llegaron tus abuelos de León, tus tíos José y Bego que vinieron desde Cuba para esperar a que nacieras y no sabían, cuando aterrizaron en España, que ya lo habías hecho. Vino a verte toda la familia, nuestros amigos... ¡hasta tu amigo Jaime vino a verte al hospital! y, entre todos, liaron tanto alboroto al verte que hasta nos riñeron por la cantidad de gente que vino a darte la bienvenida...
... naciste siendo un bebé precioso... ¡qué voy a decir yo!...además eras muy, muy tranquilo y dormilón... pero es que... un año después, sigues siendo un niño precioso, no nos has dado una mala noche, ni un susto, no has tenido una triste fiebre y no paras de reír y jugar... hace un año dí gracias a Dios porque nos había bendecido contigo y hoy, un año después, sólo puedo volver a decir... ¡Gracias!
... que Dios te bendiga y proteja hijo mío...
{las fotografías de esta entrada no son de Beltrán, este no es su sitio, las he cogido "prestadas" de google images}