La boca se seca, hay menos saliva, las mandíbulas se aprietan… Hacer deporte es malo para los dientes… pero beber vino es bueno. ¿Sabes por qué?
Debe de ser la única parte del cuerpo que no se beneficia del ejercicio físico, pero es así. Practicar algún deporte puede acabar suponiendo un problema para la dentadura, y no lo decimos nosotros, sino el doctor Carlos Gómez Oliver, estomatólogo e implantólogo de IA Implantología Avanzada. “Al hacer deporte se hacen esfuerzos y sin darnos cuenta apretamos los dientes y además la boca se reseca y produce menos saliva. La saliva protege el esmalte de los dientes”.
No es el primer experto en hacer esta advertencia. Un reciente estudio realizado en la Universidad de Heidelberg en Alemania y publicado en The Scandinavian Journal of Medicine & Science in Sports ha venido a obtener la misma conclusión. Para la investigación reunieron a 35 atletas y otras tantas personas sedentarias. Se analizó su estilo de vida, los entrenamientos que practicaban (o no), las bebidas energéticas que consumían, tan habituales en las personas que practican deporte, cotejando todos esos datos con el estado de sus dientes.
Los resultados han determinado que la erosión de los dientes aumenta en paralelo a las horas de ejercicio físico que se practican, de la misma manera que disminuye el flujo el saliva conforme a la intensidad de la actividad deportiva en cuestión. También se observaron más caries en los deportistas, lo que se atribuyó a los ácidos y carbohidratos de las bebidas energéticas que consumen, así como al hecho de que la saliva de estas personas que practicaban ejercicio con regularidad se volvía más alcalina, lo que puede ser un caldo de cultivo para las bacterias en la boca.
“Al hacer deporte se hacen esfuerzos y sin darnos cuenta apretamos los dientes, además la boca se reseca y produce menos saliva”
¿Significa esto que hay que dejar que hacer deporte en pro de una bonita sonrisa? Nooooo, no cantes victoria, que te vemos venir. El ejercicio físico moderado, varias veces a la semana, es fundamental, pero debes mantener siempre la hidratación para que la salud dental no se resienta.
“El vino contiene polifenoles, antioxidantes naturales que disminuyen y retrasan la formación de placa dental. Por lo tanto es bueno siempre que se tome con moderación y dependiendo de la edad”, añade el doctor Gómez Oliver.
Hace solo unos meses, un grupo de investigadores de Ciencias de la Alimentación de la Universidad Autónoma de Madrid publicó en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry el resultado de una investigación que también avala esta conclusión.
Los investigadores cultivaron en el laboratorio un modelo de biofilm de placa dental que integraba cinco especies de bacterias asociadas con enfermedades orales.
Los biofilm fueron sumergidos en vino tinto con alcohol (etanol al 12%) y sin alcohol y entonces se descubrió que todos ellos son eficaces en la lucha contra las bacterias, porque los polifenoles son inhibidores del crecimiento de la flora bacteriana que se encuentra en dientes como en las encías.
Créditos imágenes: Cjnew : Foter : CC BY-NC-ND/Joe Dyer : Foter : CC BY-NC-ND