Observaréis que yo aquí he logrado el más difícil todavía, casar mis gaviotas como sino hubiera habido un corte antes, esto, no nos engañemos, no ocurre nunca en la vida, jamás...
Cuando ya están todas las líneas marcadas, si sobra un poco de tela, se recorta. Fundamental.
Si hacemos coincidir las líneas y cosemos, al abrir las costuras podréis ver que las líneas no están parejas, se nos han movido de sitio y esto, a la hora de seguir es un problemón, así que vamos a hacer lo siguiente...
Con la uña, doblamos un poco la tela como si fuera la costura que vamos a coser, esto en ambos lados, así sabemos exactamente como tenemos que alinear nuestros extremos para que, una vez cosidos y abiertas las costuras, las líneas estén completamente rectas, casadas y sin problemas posteriores, para que lo veáis mejor he tomado fotos de como lo hago y os lo he preparado en dibujo:
Si lo hemos hecho bien las rayas casarán casi casi a la perfección (alguna se me va un poco a veces...)
Ya estamos preparados para hacer nuestro biés y/o hacer nuestro vivo.
El miércoles continuamos.