Hacienda Zorita: Escápate a la Toscana española

Publicado el 20 mayo 2015 por Modaesmoda @_AbigailCampos
Un par de días de desconexión, en plena naturaleza, donde comer y beber de lujo. La propuesta es Hacienda Zorita: Escápate a la Toscana española. No todas las escapadas tienen que ser a la playa. Imaginad un lugar en el que os sentiréis trasladados a la Toscana, pero solo a un par de horas de Madrid. A 11 kilómetros de Salamanca está Hacienda Zorita, un hotel y spa para los amantes de la filosofía slow. Si te gusta el lujo sencillo, este es tu lugar, un sitio perfecto para ir con tu pareja, con un grupo de amigos y también con toda la familia, niños incluidos. Hacienda Zorita es una dehesa a orillas del río Tormes (afluente del Duero), formado por varias instalaciones. La Casa Grande, que alberga el hotel, es un lugar precioso y con historia. Data de 1366 y originalmente fue un convento románico de dominicos en el que se alojó nada menos que Cristóbal Colón mientras que, mano a mano con el confesor de la reina Isabel la Católica, pensaba de qué manera convencerla para financiar su gesta cruzando el océano. Las habitaciones tienen todos los detalles de un hotel moderno, pero con el sabor de las antiguas celdas de los monjes dominicos, que dan nombre a cada estancia. Allí también está Zorita‘s Kitchen, un restaurante reconocido con la distinción Kilómetro Cero por sus alimentos sanos y ecológicos. Porque todo lo que se consume sigue la filosofía “farm to table”, es decir, a la mesa directamente desde la granja “Hacienda Zorita Organic Farm”, a solo diez minutos de allí. Mención aparte merecen los quesos el aceite de oliva y los vinos (también hay viñedos), todo a nivel gourmet, y con catas disponibles para los clientes. Lo bueno de Hacienda Zorita es precisamente eso, que no ofrece un simple alojamiento rural sino todo tipo de experiencias a gusto del consumidor: Visita a la granja con niños para que vean de cerca las ovejas y las cabras, picnics con bicicletas, sesiones privadas de cine (y hasta de partidos de fútbol), alquiler de barcos en la Desembocadura del Duero… Si vas con amigos se pueden alquilar villas con mayor capacidad, pero sobre todo es perfecto el planteamiento de turismo familiar. Mientras que los niños suelen quedar excluidos de este tipo de planes, aquí está todo pensado para ellos. Pero siempre con la filosofía slow. Hace falta bajar el ritmo, olvidarte de la ciudad y estrés para sumergirte de lleno en la vida de la Hacienda. Para ayudarte en ello, hay un spa, ubicado en un viejo molino del siglo XV y bañado por el Tormes, en el que se ofrece toda una carta de masajes y hasta hay un jacuzzi ubicado en un mirador con vistas al río.