"La bomba se lanzó en paracaídas y explotó a 580 metros del suelo. Instantáneamente murieron entre 60 y 80 mil personas, y el calor era tan intenso que algunas simplemente desaparecieron. El conteo final es de aproximadamente 135 mil personas y muchas murieron por la radiación a largo término, que causó enfermedades irreversibles"(1)Segunda vez que veo este trabajo de animación japonesa, la primera en una Feria del Libro de Bogotá, donde el país invitado era Japón, y el anime tenía un papel preponderante, tanto así que muchas de estas obras se pasaron en 16 mm en una pequeña sala del pabellón del país invitado; además de la anécdota, no era mucho lo que recordaba de esta obra, a excepción de la brutalidad de sus imágenes, tras la caída de la bomba en Hiroshima, y nada más; aún así, es una película que vale la pena volver a ver, no tanto por sus cualidades técnicas o hasta por su misma historia, sino por la capacidad de asombro, crítica y dureza como la que ofrece esta visión sobre las bombas que "cayeron" en Hiroshima y Nagasaki, la muerte y destrucción que dejó tras su paso, y como los japonenses de una forma o de otra salieron adelante. Dirigida por Mori Masaki y basada en el manga de Keiji Nakazawa, que en este caso se reduce, a los días previos a la caída de la bomba, la destrucción y el instinto de supervivencia de un niño, y lo que quedará de su familia.El estilo de la animación, propio de los años 80, más que destacado en su parte técnica está en lo dramático de sus imágenes, duras y violentas tras la explosión nuclear, agobiantes en los días posteriores y con un halo de esperanza en la parte final.El acierto de la obra está en el trabajo que realizó tanto el director con la Empresa Madhouse, al emular ese diseño de personajes y animación que eran propios de los años 80, es decir, al estilo de Meteoro o Supercampeones, pero absolutamente honesto - no necesariamente realista- con los efectos y eventos inmediatos que trajo la bomba arrojada desde el Enola Gay, además, porque el mismo Nakazawa, vivió tales sucesos y los plasmó en el manga y en el guión de esta obra. Aunque la película se ha prohibido o retirado como material educativo, no se puede negar que su efecto devastador, además de impactante también logra el cometido inicial de este tipo de obras y es el de entender, asumir o por lo menos conocer lo que la Guerra, y las prepotencias de ésta, dejaron en un país y en sus miles de muertos que literalmente "desaparecieron" por los efectos de la bomba y una muerte que se fue esparciendo como radiación, enfermedades y demás estragos.Uno de esos trabajos que deben ser vistos, analizados y si bien no utilizados como material educativo, sí como referentes históricos, de una guerra que sacó lo peor de la humanidad.
Montaje Paralelo: La tumba de las luciérnagas ( 1988)