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La exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, ganará la nominación presidencial republicana Con sede en Washington, DC, CNN proyecta, después de tres días de votación en el único colegio electoral del partido en la capital: un hotel en el centro.
La victoria de Haley, la primera en las primarias, se produce antes de lo que se espera sea una semana decisiva en las primarias del Partido Republicano, mientras intenta hacer una última resistencia mientras la carrera se vuelve nacional. El expresidente Donald Trump ha dominado todas las demás elecciones primarias para la nominación y está listo para conseguir más delegados el Súper Martes.
«No sorprende que los republicanos cercanos a la disfunción de Washington rechacen a Donald Trump y su desastre», dijo en un comunicado la portavoz de Haley, Olivia Pérez-Cubaz, añadiendo que la exgobernadora fue la primera mujer en ganar la nominación presidencial republicana.
La victoria de Haley, a pesar de ser la primera, no fue una gran sorpresa. Muchos en Washington creían que el distrito representaba su mejor y única oportunidad de ganar las primarias. El control de Trump sobre el Partido Republicano de la capital, que tiene alrededor de 22.000 votantes registrados, nunca ha reflejado su dominio a nivel nacional. Trump ganó las primarias de 2020, se postuló sin oposición y terminó tercero en el ciclo de 2016. Haley celebró un evento con líderes republicanos locales el viernes, una clara señal de optimismo.
La campaña de Trump, en un comunicado, intentó convertir la victoria de Haley en una derrota.
«Los resultados de esta noche en Washington DC reafirman el mensaje de la campaña del presidente Trump: que drenará el pantano y pondrá a Estados Unidos en primer lugar», dijo la secretaria de prensa de Trump, Carolyn Leavitt. «El pantano ha reclamado a su reina.»
Los republicanos se olvidarán de Washington por ahora, al menos en las próximas elecciones generales. Biden ganó 2020 con más del 92% de los votos. El distrito nunca ha apoyado a un candidato presidencial republicano. El punto más alto del Partido Republicano se produjo en 1972, cuando Richard Nixon ganó una reelección aplastante con poco más del 21%.
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