Más a menudo de lo que desearíamos damos mil vueltas a un mismo tema sin hallar respuestas, lo que nos provoca ansiedad e intranquilidad. El problema nos absorbe de tal manera que no somos capaces ni de solventarlo, ni de aparcarlo, ni de eliminarlo. ¿Cómo hallar la respuesta y consecuentemente tranquilidad? Te invito a probar esta meditación, puede ayudarte. Un abrazo, Lucía R. Alonso
Es un lugar bello, corre una suave brisa que juega con tus cabellos y te da sensación de libertad, oyes el trino de los pájaros, un lejano rumor del agua correr, las hojas moverse al ritmo del viento… Notas el olor de la tierra y de las plantas que te rodean… Disfrutas de todas las sensaciones que te rodean, de esa belleza extrema que ofrece la naturaleza: el fuerte verde de los pinos y en contraposición de colores los robles con sus hojas rojizas de otoño, …
Ves la luz colándose entre los árboles, sientes el viento en el rostro, el sol calentando tu cuerpo, sonidos que te envuelven… Deja que te embarguen mil y una sensaciones que la naturaleza te regala… Imagina tu propio bosque, en la estación que prefieras…
De pronto, caes en la cuenta de que que necesitas saber dónde estás para regresar a casa, para tener el control y actuar… Así que empiezas a ver el entorno de otra manera… Ahora deseas buscar el camino a casa, la seguridad de tu hogar, ¡y no sabes dónde estás…!!!
Sientes cómo, a pesar de estar en ese lugar tan bello, cambian totalmente tus sentimientos. Ahora buscas huellas de pasos, intentas escuchar voces o cualquier sonido que relaciones con personas, incluso gritas esperando una respuesta, pero nada escuchas salvo tu propia voz.
Sientes que debes iniciar el camino, que debes salir de allí. ¿Qué puedes hacer?? ¿Hacia dónde vas? ¿Cómo saberlo??
PARA
Espera, pronto llegará la respuesta correcta, pero sólo desde la paz, rodeado de esa maravillosa energía que te rodea y te embarga. ¿Ya la ves? Calma… pronto verás donde estás y sabrás, sin duda alguna, por dónde debes ir.
Ya sabes como hallar las respuestas. Realiza una respiración lenta y profundamente, vuelve a llenarte de esa energía natural, de paz, de bienestar, de satisfacción y pregúntate cualquier cosa que te preocupe; hazte la pregunta y siéntete rodeado o rodeada de esa maravillosa energía, esa conexión con tu interior. Acalla tu mente y permite que la respuesta aparezca ante ti.
Y si hoy tus miedos e inseguridades te vencieron, inténtalo nuevamente en cualquier momento, sólo tienes que rodearte de la calma y la belleza que te rodea, de la energía del Amor y del Reconocimiento de tu propio Ser.
¡Adelante!