“Hamas no se contenta con la liberación de Gaza, busca la liberación de toda Palestina desde el mar al río. La ocupación de nuestra nación por parte de Israel no frenará nuestro empeño. Nuestra victoria ante Israel es sólo un paso en el camino de una liberación completa”, afirmó Ismail Haniye, jefe del Gobierno de Hamas en la Franja de Gaza, durante un mitin que congregó a cientos de miles de seguidores que celebraron por todo lo alto el vigésimo segundo aniversario de la creación del movimiento islamista.
Haniye, además, llamó a Al Fatah y a Mahmud Abas, presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), a sumarse a su ‘lucha’ con un proceso, con visos, a una reconciliación. Desde hace años entre los dos movimientos palestinos surgió un cisma que se acentuó con la victoria, en las elecciones de 2006, de Hamas en la Franja. Entre ambos existe una clara rivalidad por el control de los territorios así como una gran diferencia ideológica a la hora de afrontar sus relaciones con el Estado de Israel. Mientras Al Fatah aboga por la vía diplomática para acercar posturas, Hamas apuesta por el músculo para luchar por un estado libre. Pero ese tímido acercamiento se ha enfriado cuando las fuerzas de seguridad de la ANP arrestaron en Cisjordania a 150 seguidores de Hamas que se estaban preparando para conmemorar, en este territorio palestino, el aniversario del movimiento islámico.
Hamas fue fundado, el 14 de diciembre de 1987 y coincidiendo con la Primera Intifada, por el jeque Ahmed Yasín como sublevación popular palestina contra la ocupación israelí. Hamas siempre se mostró más beligerante con Israel que Al Fatah lo que convirtió a Yasín en el principal objetivo del gobierno hebreo. En 2004 fue asesinado durante un ataque aéreo… Pero la muerte de su fundador dio alas al movimiento islamista que se afianzó con su victoria en las elecciones legislativas de 2006 sobre Al Fatah.
Hamas, en la actualidad, se encuentra inmerso en un proceso negociador con Israel para canjear prisioneros palestinos por el soldado Guilad Shalit, en su poder desde 2006. El canje daría un espaldarazo a los islamistas en sus reivindicaciones de que sólo con las amenazas y la lucha armada se puede vencer y doblegar al Estado de Israel. Pero las negociaciones se encuentran en punto muerto ya que el Gobierno hebreo rechaza liberar a varios de los presos solicitados por Hamas porque algunos de ellos están acusados de atentar y asesinar a ciudadanos judíos.
El movimiento islamista sabedor de la importancia que tiene mostrar unidad congregó a decenas de miles de fieles en la plaza de Al Katiba- enclavada en el centro de la ciudad de Gaza- donde las cámaras de televisión fueron testigos de una exhibición de poder y fuerza. Haniye aprovechó la presencia de las televisiones para lanzar varios mensajes. “Desde el mar Mediterráneo hasta el río Jordan, Palestina es una herencia islámica que no está sujeta a ninguna concesión” en clara alusión a la presencia del Estado de Israel en lo que antiguamente fue Palestina. Haniye, escoltado por los retratos de los mártires del movimiento y de banderas de color verde… quiere mostrar su fortaleza cuando está a punto de celebrarse el primer aniversario de la Operación ‘Plomo Fundido’.