En julio de 2013 publicamos una entrada titulada "La hamburguesa de la paz", acerca de la hamburguesería que existe en el recinto del Hospital La Paz, en Madrid. Hubo varios comentarios sobre el tema, algunos centrados en la libertad del ciudadano para elegir una comida u otra, y otros sobre la necesidad de promover hábitos saludables dentro del propio recinto.
Curiosamente, en Estados Unidos (el imperio de la comida basura), la conocida Cleveland Clinic ha anunciado el cierre del establecimiento de la cadena de hamburgueserías Mc Donald's que está situado en el propio edificio del hospital. Y todo porque el hospital entiende que su política de promoción de la salud implica ofrecer alternativas saludables a la hora de comer, y no comida basura. Podéis leer la noticia en Time y en NPR.
Siguiendo esa línea de asociar el recinto hospitalario con un lugar en el que se promueven los hábitos saludables: ¿habría que eliminar las máquinas de bebidas azucaradas dentro de los centros sanitarios? ¿existe una percepción de que la oferta de estas bebidas en un hospital implica que el centro las recomienda y las considera saludables? La libertad del individuo frente a los intentos por parte de las autoridades sanitarias de modificar su comportamiento para frenar la obesidad o los problemas cardiovasculares. Sin duda, un problema difícil y sin una solución clara. En Cleveland han tomado esa decisión, aunque lógicamente el usuario puede salir fuera y comer lo que quiera.Además, dando un salto más allá, deberíamos hablar de la comida en los colegios, de los alimentos ricos en grasas "malas", de los anuncios en la televisión, etc. Paternalismo libertario frente a libertad del ciudadano... ¿habrá un término medio ético?La imagen es de Daniel K Preston, vía Flickr. Algunos derechos reservados