Aunque llevamos tiempo sin recomendaros ningún local, no nos olvidamos de las hamburgueserías. Parece a que es un negocio que ha perdido fuerza, llegó a estar muy de moda en Madrid hace unos años, con decenas de locales pequeños, muchos con muy buena calidad y algún que otro bluf. Poco a poco muchos han ido desapareciendo, de nuestra lista se han caído ya bastantes y se han quedado las cadenas. Este que os traemos es una de ellas (varios locales en Madrid y Murcia), de calidad algo superior y se definen como templos de la carne.
La carta es la habitual, entrantes (nachos, quesadillas, alitas, finguers, etc.), ensaladas, sandwiches y las hamburguesas, con recetas propias, que van desde La Original (con Bacon), La Pampa (con chumichurri), British (con huevo), Benedictina (con huevo poché y salsa holandesa). Y más en la carta con opción vegana y pollo. Además puedes hacerte tu propia receta.
Al elegir tu burger, además del punto eliges el peso. Va desde los 160 gramos de la tímida al medio kilo de la osada. Pasando por prudente (250g.) o la valiente (320g.)
El punto fuerte es la carne, viene de la Finca de Jiménez Barberó. Muy bien tratada, tiene ese toque a parrilla que se echa de menos cada vez más.
Empezamos con unos entrantes, unos Nachos normales, como los de todas partes y sin nada que los haga destacar. Además unos buenos fingers de pollo. Y las hamburguesas, todas en pan tipo brioche y servidas con patatas gajo, asadas o ensalada de col:
- La Burger: lechuga, tomate, cebolla caramelizada, queso gouda y salsa stb.
- Barbacoa Burger: lechuga, tomate, bacon, cebolla, queso gouda y salsa barbacoa
Nuestra experiencia fue en el local de la calle Atocha. La decoración está muy cuidada, una mezcla entre desenfado y elegancia. Servicio exquisito para ser una hamburguesería y una comida tranquila con dos Cokes, un par de aguas y un café por 80€.