El piloto inglés señaló que es importante no dejar espacio a las fisuras para con eso evitar que los rivales se acerquen.
Después de otro problema técnico en la clasificación en Monte Carlo, el inglés Lewis Hamilton logró quitarse la sombra al ejecutar una estrategia brillante para llevarse las carrera.
Mientras tanto, Nico Rosberg, que dominó las primeras cuatro rondas de la temporada, tuvo una carrera complicada en la que nunca encontró el ritmo, finalizando en el séptimo lugar.
Estos dos resultados combinados han permitido que el originario de Columbia se acerque en el campeonato a 24 puntos detrás de su compañero de equipo, aunque no todo está bien. "Soy consciente del progreso", dijo.
"Pero todavía hay problemas, todavía hay errores que se cometieron. Hemos llegado juntos como equipo, por lo que en este momento tenemos más presión que nunca porque los otros equipos comienzan a poner presión.
"Uno empieza a ver pequeñas grietas aquí y allá, por lo que es importante estar juntos, porque somos el equipo más grande, sólo tenemos que ajustar algunas áreas. Tenemos un largo camino por recorrer, las últimas cinco carreras han demostrado que simplemente todo es posible, aunque de una manera más negativa para mí".
Sin embargo, Hamilton destacó que el triunfo en Mónaco ayudará a mejorar el ambiente dentro de sus integrantes de equipo.
"Espero que la victoria sea un impulso para mis mecánicos que han estado nervioso durante todo el año...esta victoria será un gran alivio para ellos y estoy agradecido por que están conmigo".