Las tensiones entre ambos se dispararon cuando Rosberg, que tras la primera vuelta de la Q3 en Montecarlo ostentaba el tiempo de la pole position, se aseguró la primera plaza para la carrera del domingo cuando se salió en una de las escapatorias y provocó las banderas amarillas.
La gélida atmósfera entre ambos se traspasó al día de la carrera, y a pesar de sus diversos intentos Hamilton no consiguió encontrar el espacio para superar a Rosberg, quien consiguió una ventaja de cuatro puntos para Canadá.
Pero después de haber tenido tiempo para reflexionar sobre la situación, Hamilton dice que su relación con Rosberg sigue siendo amigable.
"Tengo que decir que todo el asunto de la rivalidad con Nico se ha exagerado. Publiqué un tweet la semana pasada para decir que somos amigos y así es como es y como ha sido siempre," dijo Hamilton en su último artículo en la BBC.
"En este deporte haces lo que tienes que hacer para ganar la carrera. Nico tenía la pole y yo tenía una misión imposible de intentar superarle, pero todos esos millones de personas que lo ven por la tele en todo el mundo sabían que quería luchar. Y les di un buen espectáculo."
"Por supuesto, a todos los mejores pilotos de F1 no les gusta perder. Eso es un hecho. Todos estamos aquí para ganar y la gente sabe que no puedo mentir y pretender estar contento cuando me he quedado corto. Quiero ganar, pura y simplemente."
"Siempre me siento mejor después de consultar con la almohada," continuó el Campeón del Mundo de 2008.
"La siguiente mañana me desperté y fuera todo seguía igual. Las emociones del momento empiezan a rebajar, le he dado vueltas y me he dado cuenta de que no fue el fin del mundo como pensaba que podía ser. ¡Todavía me queda Canadá y el resto de la temporada para superarle!"
"He pasado una semana más positiva desde la última carrera. Lo he superado haciendo lo que pensaba que era correcto. He revisado y estudiado lo ocurrido y decidí llamar a Nico y lo dimos por finiquitado."