Carmen Baudín es la emprendedora que se encuentra al frente de este revolucionario negocio, una mujer polifacética que estudió Filosofía y letras, trabajó con niños deficientes, montó un taller de restauración y ha realizado distintas colaboraciones con la prensa escrita.
Supo darse cuenta de que lo más básico, como es el negocio del pan, se había quedado atrás en un momento en el que existía una gran evolución en el sector gastronómico, de modo que en septiembre del 2009, abrió las puertas su primer local situado nada más y nada menos que en la Plaza de la Independencia nº 10, una ubicación espectacular para abrir un negocio que ha revolucionado un sector olvidado y descuidado hasta entonces, en el que sin dejar de lado la tradición ha aportado diseño y calidez .
Un segundo establecimiento [h]arina se sitúa en pleno barrio de Chueca - En la calle Augusto Figeroa nº2 - abierto en el 2013, comparte con el primero el mismo estilo minimalista y acogedor. Los locales tienen un innegable toque femenino, en un sector que está principalmente dominado por hombres, tanto empresarios como cocineros. Una decoración cuidada hasta el mínimo detalle, muy luminosa y que evoca con acierto el estilo que esta de moda en la actualidad.
Divididos en dos áreas: por un lado la tienda y por otro, la cafetería. Haciendo honor a su nombre, el blanco es el color dominante en sus locales y se ha empleado para prácticamente todos los acabados principales, así nos encontramos con un pulcro el mármol blanco en el pavimento, la pintura de las paredes o incluso las cestas donde se expone el pan también son blancas.
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