Parece que fue ayer cuando leíamos por primera vez: El señor y la señora Dursley, que vivían en el número 4 de Privet Drive, estaban orgullosos de decir que eran muy normales…O que nos sentábamos en la butaca del cine y oíamos los primeros acordes de una música que hoy reconocemos fácilmente. Estamos hablando, claro, de Harry Potter, de J. K. Rowling. Todo lo que empieza tiene un final, pero no nos pongamos melancólicos, porque aún podemos descubrir anécdotas y curiosidades como las que os traigo a continuación.
Para empezar, la primera edición de la saga no la trajo a España la editorial Salamandra, sino Emecé. Más tarde, con la venta de ésta al Grupo Planeta, pasó a llamarse Ediciones Salamandra. También Círculo de Lectores comenzó a publicar la serie, y empezaron los problemas con la traducción… En la edición de Salamandra se había cambiado el nombre original de Erised Mirror por su equivalente en español, Espejo de Oesed, ya que Eriseden inglés es como escribir Desire al revés, igual que en español Oesed es Deseo al revés. Pero eso en la edición de Círculo de Lectores no se tradujo y simplemente se llamó Espejo de Erised. Pero los errores en la traducción no se quedan aquí, ya que en Las reliquias de la muerte, cuando Molly, la madre de Ron, insulta a Bellatrix, en la edición de Salamadra Molly dice “Mala bruja“, cuando en el original dice “Bitch” (Zorra). Creo que Bellatrix se ganó a pulso ese Bitch, ¿verdad?
También las portadas tienen su pequeña historia. Cuando surgió el boom pottérico, allá por el cuarto libro, en Reino Unido se publicaron dos ediciones: una para niños, con las cubiertas originales que todos conocemos, y otra con unas portadas más “aburridas” para que a los adultos que quisieran seguir las aventuras de nuestro mago no les diera vergüenza.
Cambiando de tercio, ¿qué hubierais hecho si alguien a quien conocéis hubiera tenido la oportunidad de dirigir alguna de las películas de Harry Potter? Por supuesto, que os incluyera en el reparto, ¿no? Esto fue lo que debieron de pensar los cuatro hijos de Chris Columbus cuando su padre empezó a rodar La cámara secreta (segunda cinta de la franquicia): Eleanor hizo de Susan Bones, Violet de una niña con flores, e Isabella y Brendan de extras en la biblioteca. Aunque Columbus no fue el único, ya que Alfonso Cuarón, en el rodaje de El prisionero de Azkaban (tercera película), también incluyó a dos familiares: el retrato de la señora con un bebé en brazos que aparece al lado del retrato de la señora gorda es la esposa del director y el bebé es su hija. Sobre Cuarón existe otra curiosidad: hizo que Daniel Radcliffe (Harry Potter), Emma Watson (Hermione Granger) y Rupert Grint (Ron Weasley) escribieran una redacción sobre cómo habían crecido sus personajes desde su llegada a Hogwarts al principio de la historia hasta El prisionero de Azkaban. Radcliffe, que acabó la tarea el primero, entregó muy contento su redacción, de sólo una página. Al día siguiente Emma entregó la suya, ¡de dieciséis páginas y media!, donde contaba que había comprendido que cuando Hermione se sentía más segura era cuando se sumergía entre libros y trabajos escolares. Rupert fue el último en entregar su trabajo alegando que a Ron nunca le gustaron los deberes y que habría encontrado todas las excusas posibles para no terminarlos: sin duda hizo lo que cabría esperar de su personaje. El director comentó que el ejercicio le ayudó a conocer mejor tanto a los actores como a los personajes: Los chicos realmente desnudaron su alma, no tuvieron miedo de descubrir ni de explorar su vulnerabilidad.
Una de las secuencias más impactantes deEl prisionero de Azkaban es la del autobús noctámbulo, que con sus 3 pisos circula de noche a gran velocidad. ¿Sabéis que tiene truco? El coordinador, Grez Powell, dijo que el autobús se conducía a 50 kilómetros por hora y los otros vehículos iban a 10. Además se contó con diversos especialistas que se entrenaron para caminar con una lentitud increíble.
¿Verdad que os hubiera gustado que la saga se alargase un poco más? Pues bien, Daniel Radcliffe estuvo tan aterrado ante esa posibilidad que incluso le escribió mensajes de texto a medianoche a Rowling después de oírla decir en el programa de Oprah que podría haber un octavo y hasta un noveno libro. Finalmente la autora tranquilizó a Daniel asegurándole que no escribiría más continuaciones, y él explicó que la última filmación había sido tan dura que psicológicamente no estaba preparado para encarnar más al mago.
Siguiendo con Rowling, desde que escribieraHarry Potter en el café The Elephant House, en él tienen por costumbre entregar papel y bolígrafo a cada persona que entra a tomar algo… por si a alguien le da un ataque de inspiración mientras está allí.
Y como colofón os cuento que en la localidad austríaca de Klagenfurt se ha abierto una escuela de magia al más puro estilo Hogwarts. Las asignaturas programadas son Astrología, Historia de la magia, Herbología y Pociones mágicas, entre otras. Sonja Kulmitzer, de 27 años y más conocida como “la bruja Saltah”, es una de las profesoras. ¡Menuda vuelta al cole!